TABASCO. - Sandra López olvidó por primera vez colocar su altar por sus familiares difuntos, lo hizo porque su casa se inundó otra vez por segunda ocasión este mes por las lluvias que han caído sobre Villarhermosa, Tabasco.
Ella vive damnificada con su hijo, su hermano menor y su madre en lo alto de un edificio contiguo, y baja todos los días por víveres que ya comienzan a escasear en Bosques de Saloya, una de las primeras poblaciones con más de 9 mil habitantes que se fue a pique por las lluvias históricas de 475 milímetros, un nuevo récord para los tabasqueños que recurrentemente padecen este tipo de emergencias.
“En menos de un mes, es la segunda vez que nos inundamos. Sí, no pudimos hacer nada, están los muebles encima de las cubetas, arriba de una mesa (…) el agua llegó hasta acá donde está la marca, aquí está lo que pudimos alzar en bolsas negras, el clima está de este lado, los closets que dejamos con bloques para que no flotaran”, contó Sandra a MILENIO mientras daba pasos con mucho cuidado ante la posible presencia de culebras, lagartos y alimañas.
El pasado jueves que comenzó la emergencia y hasta el sábado, en esta colonia junto al segundo río más caudaloso de la ciudad, el Carrizal, sus habitantes entraban y salían a bordo de embarcaciones para realizar sus labores cotidianas, pero este domingo, fue posible caminar entre sus calles con niveles de 50 centímetros de agua.
En sus calles hay viviendas con puertas cerradas, familias damnificadas que pasan la noche y el día en las azoteas, y otros, detrás de las rejas intentando inútilmente sacar el agua.
En esta población, a como en muchas otras, el cárcamo falló y las autoridades colocaron una bomba auxiliar que trabaja sin parar desde hace más de 72 horas, solo así han podido extraer el agua estancada en una población que rebasa las 9 mil personas.
“Fíjate que ahorita los cárcamos no prendían, y se inundó desde la madrugada (jueves), esta vez se inundó más rápido, ya en la mañana ya estábamos entre el agua”, dijo Sandra con impotencia.
A pesar del esfuerzo titánico de las autoridades por extraer el agua hasta con 10 kilómetros de tuberías y e innumerables bombas de sección para devolverlas al río Carrizal y Grijalva, las lluvias ocasionadas por el frente frío 9, 11 y una nueva onda tropical, no dan tregua a los habitantes.
El corte más reciente de las autoridades de Tabasco y Protección Civil es de unos 65 mil damnificados, más 8 mil 900 viviendas afectadas en 210 comunidades de 17 municipios, solo en tres días de incesantes lluvias ocasionadas por efectos del frente frío número 9 y 11, así como una nueva onda tropical que dejarán hasta el próximo martes precipitaciones fuertes de hasta 150 milímetros.
Ante el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional de lluvias intensas, Protección Civil del Estado, alertó a los tabasqueños sobre el incremento en los niveles de ríos y cuerpos de agua, como son el de la Sierra, Pichucalco, Grijalva, Tulijá, Puxcatán y San Pedro en las próximas 24 horas, “lo que podría provocar deslaves e inundaciones en zonas bajas”.
Ante este pronóstico, el organismo llamó a la ciudadanía y autoridades de los municipios de Centro, Centla, Tacoltapa, Jalapa, Macuspana, Tenosique y Balancán a extremar precauciones ante posibles desbordamientos de estos afluentes.
La dependencia agregó que el temporal podría causar el deslizamiento de laderas en zonas serranas, específicamente en Tacotalpa, así como vados sobre la carretera Villahermosa a Teapa y sus caminos secundarios.
“Se deben extremar precauciones con adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas positivas en COVID-19, las cuales no podrán ser trasladadas al mismo sitio en caso de evacuación”, informó la Coordinación General de Protección Civil en un Comunicado”.
Protección Civil pidió a las poblaciones de Río Tinto, Pablo Sidar, Los Boquerones, Río Viejo, Ixtacomitán y Plutarco Elías calles evacuar con familiares o a refugios temporales debido a que, por las características del lugar, no es viable colocar bombas o costalería.
Una de las zonas de mayor importancia para la actividad económica del estado para Tabasco, es la zona Industrial, aquí el agua subió a los dos metros, algo similar pasó en Gaviotas junto al río Grijalva.
El desbordamiento de lagunas y pantanos han ocasionado que cocodrilos lleguen hasta las calles de diversas colonias en la capital, escenas de estos reptiles son reproducidas en las redes sociales y los casos reportados a la Protección Civil para ser capturados.
La humedad ya está causando enfermedades respiratorias entre los habitantes que presentan cuadros de gripe y hongos en los pies.
La ayuda alimentaria aun no llega a los damnificados que, por ahora, reciben ayuda de vecinos y familiares que con esfuerzo llegan en embarcaciones o con el agua a la cintura cargando víveres.
“No puede salir porque todos los pies los tiene lastimados, como hay mucha arenilla y todo eso no puede salir, entonces le traje alimento ya preparado, cosas desechables”, dijo Clemencia, que a como su nombre con mucha compasión llevó el desayuno a una familia inundada.
“Vamos al súper, de hecho como ha bajado bastante creo que va a ser un poquito más rápido, pero de hecho vamos a pasar en áreas donde está el agua todavía”, comentó otro habitante que después de lanzar cubetazos de agua desde el interior de su casa a la calle, se preparaba para ir de compras.
“El peligro es porque hay gente que no conoce las partes donde no hay reja y ahí el peligro es mayor (…) es bastante largo porque somos de la parte de atrás y todo esto es para salir a buscar agua, tortillas, nuestro alimento”, agregó.
El agua alcanzó colonias, comercios y hasta al Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (CRESET) donde se encuentran unos 2 mil prisioneros y hasta donde llegaron sus familiares para solicitar información sin obtener respuesta de las autoridades carcelarias.
“El agua está en la celda, en las celdas, pero no se hace nada ahí y no podemos hacer nada ¿Y qué dicen, ya los están ayudando? Pues no dicen nada”, respondió Juan Sánchez, familiar de un interno en esta prisión".
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TABASCO. - Sandra López olvidó por primera vez colocar su altar por sus familiares difuntos, lo hizo porque su casa se inundó otra vez por segunda ocasión este mes por las lluvias que han caído sobre Villarhermosa, Tabasco.
Ella vive damnificada con su hijo, su hermano menor y su madre en lo alto de un edificio contiguo, y baja todos los días por víveres que ya comienzan a escasear en Bosques de Saloya, una de las primeras poblaciones con más de 9 mil habitantes que se fue a pique por las lluvias históricas de 475 milímetros, un nuevo récord para los tabasqueños que recurrentemente padecen este tipo de emergencias.
“En menos de un mes, es la segunda vez que nos inundamos. Sí, no pudimos hacer nada, están los muebles encima de las cubetas, arriba de una mesa (…) el agua llegó hasta acá donde está la marca, aquí está lo que pudimos alzar en bolsas negras, el clima está de este lado, los closets que dejamos con bloques para que no flotaran”, contó Sandra a MILENIO mientras daba pasos con mucho cuidado ante la posible presencia de culebras, lagartos y alimañas.
El pasado jueves que comenzó la emergencia y hasta el sábado, en esta colonia junto al segundo río más caudaloso de la ciudad, el Carrizal, sus habitantes entraban y salían a bordo de embarcaciones para realizar sus labores cotidianas, pero este domingo, fue posible caminar entre sus calles con niveles de 50 centímetros de agua.
En sus calles hay viviendas con puertas cerradas, familias damnificadas que pasan la noche y el día en las azoteas, y otros, detrás de las rejas intentando inútilmente sacar el agua.
En esta población, a como en muchas otras, el cárcamo falló y las autoridades colocaron una bomba auxiliar que trabaja sin parar desde hace más de 72 horas, solo así han podido extraer el agua estancada en una población que rebasa las 9 mil personas.
“Fíjate que ahorita los cárcamos no prendían, y se inundó desde la madrugada (jueves), esta vez se inundó más rápido, ya en la mañana ya estábamos entre el agua”, dijo Sandra con impotencia.
A pesar del esfuerzo titánico de las autoridades por extraer el agua hasta con 10 kilómetros de tuberías y e innumerables bombas de sección para devolverlas al río Carrizal y Grijalva, las lluvias ocasionadas por el frente frío 9, 11 y una nueva onda tropical, no dan tregua a los habitantes.
El corte más reciente de las autoridades de Tabasco y Protección Civil es de unos 65 mil damnificados, más 8 mil 900 viviendas afectadas en 210 comunidades de 17 municipios, solo en tres días de incesantes lluvias ocasionadas por efectos del frente frío número 9 y 11, así como una nueva onda tropical que dejarán hasta el próximo martes precipitaciones fuertes de hasta 150 milímetros.
Ante el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional de lluvias intensas, Protección Civil del Estado, alertó a los tabasqueños sobre el incremento en los niveles de ríos y cuerpos de agua, como son el de la Sierra, Pichucalco, Grijalva, Tulijá, Puxcatán y San Pedro en las próximas 24 horas, “lo que podría provocar deslaves e inundaciones en zonas bajas”.
Ante este pronóstico, el organismo llamó a la ciudadanía y autoridades de los municipios de Centro, Centla, Tacoltapa, Jalapa, Macuspana, Tenosique y Balancán a extremar precauciones ante posibles desbordamientos de estos afluentes.
La dependencia agregó que el temporal podría causar el deslizamiento de laderas en zonas serranas, específicamente en Tacotalpa, así como vados sobre la carretera Villahermosa a Teapa y sus caminos secundarios.
“Se deben extremar precauciones con adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas positivas en COVID-19, las cuales no podrán ser trasladadas al mismo sitio en caso de evacuación”, informó la Coordinación General de Protección Civil en un Comunicado”.
Protección Civil pidió a las poblaciones de Río Tinto, Pablo Sidar, Los Boquerones, Río Viejo, Ixtacomitán y Plutarco Elías calles evacuar con familiares o a refugios temporales debido a que, por las características del lugar, no es viable colocar bombas o costalería.
Una de las zonas de mayor importancia para la actividad económica del estado para Tabasco, es la zona Industrial, aquí el agua subió a los dos metros, algo similar pasó en Gaviotas junto al río Grijalva.
El desbordamiento de lagunas y pantanos han ocasionado que cocodrilos lleguen hasta las calles de diversas colonias en la capital, escenas de estos reptiles son reproducidas en las redes sociales y los casos reportados a la Protección Civil para ser capturados.
La humedad ya está causando enfermedades respiratorias entre los habitantes que presentan cuadros de gripe y hongos en los pies.
La ayuda alimentaria aun no llega a los damnificados que, por ahora, reciben ayuda de vecinos y familiares que con esfuerzo llegan en embarcaciones o con el agua a la cintura cargando víveres.
“No puede salir porque todos los pies los tiene lastimados, como hay mucha arenilla y todo eso no puede salir, entonces le traje alimento ya preparado, cosas desechables”, dijo Clemencia, que a como su nombre con mucha compasión llevó el desayuno a una familia inundada.
“Vamos al súper, de hecho como ha bajado bastante creo que va a ser un poquito más rápido, pero de hecho vamos a pasar en áreas donde está el agua todavía”, comentó otro habitante que después de lanzar cubetazos de agua desde el interior de su casa a la calle, se preparaba para ir de compras.
“El peligro es porque hay gente que no conoce las partes donde no hay reja y ahí el peligro es mayor (…) es bastante largo porque somos de la parte de atrás y todo esto es para salir a buscar agua, tortillas, nuestro alimento”, agregó.
El agua alcanzó colonias, comercios y hasta al Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (CRESET) donde se encuentran unos 2 mil prisioneros y hasta donde llegaron sus familiares para solicitar información sin obtener respuesta de las autoridades carcelarias.
“El agua está en la celda, en las celdas, pero no se hace nada ahí y no podemos hacer nada ¿Y qué dicen, ya los están ayudando? Pues no dicen nada”, respondió Juan Sánchez, familiar de un interno en esta prisión".
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