Tsikuri, el símbolo espiritual Huichol, conocido como ‘Ojo de Dios’, es un talismán para dar protección al alma, brindar salud y bienestar a los niños durante los primeros años de vida, según ancestros.
Según la cultura Wixárika, el originalmente conocido como “ojo de nuestros ancestros” es una ofrenda que representa los cinco lugares sagrados y los cuatro puntos cardinales.
El ritual de los Wixaritaris, refiere que una vez utilizado el ojo de dios, se debe dejar en alguno de sus templos sagrados llamados Calihué o donde el Marakame, quien es el chamán, lo indique.