En medio de la crisis migratoria, el PRI en la Comisión Permanente pidió la comparecencia de la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y los diversos funcionarios encargados del tema migratorio, para aclarar el cambio planteado de las estaciones migratorias, para convertirlas en albergues.
El senador priista, Jorge Carlos Ramírez Marín informó que ya solicitó al presidente de la mesa directiva, Martí Batres, que se reactive la comisión especial que se conformó en la Cámara Alta para dar seguimiento a la crisis migratoria que vive, por las diversas caravanas que se han registrado en los últimos meses.
Dijo que convertir en albergues las estaciones migratorias implica todo un cambio que debe aclararse.
“Convertir las estaciones migratorias en albergues, en primer lugar cambia la condición legal de la estación migratoria, que están precisamente para evitar las introducciones ilegales al país, si la vamos a convertir en un albergue, yo estoy de acuerdo en que nos aseguremos que la condiciones de detención sean humanitarias, si pero, es un albergue ya no son detenidos, la condición legal de estas personas cambia, ¿entonces como lo va a regular?”, comentó.
Por ello, destacó la necesidad de que la titular de Gobernación explique al Senado, como órgano revisor de la política exterior, el viraje en materia migratoria del país; los acuerdos que se han establecido con Estados Unidos.
“Yo le pediría muy atentamente a la secretaria, a que ella y los funcionarios encargados del caso, pudieran tener una reunión en el senado o donde así lo decidieran, de preferencia ahí en Tijuana, ahí en Tapachula para ver qué está pasando, el senado formo una comisión desde octubre y queremos que se active”, añadió.
En rueda de prensa, calificó de “urgente”, que el gobierno federal explique también las repercusiones que tendrá en el corto, mediano y largo plazo la llegada masiva de migrantes, ya no solo de Centroamérica, sino del Caribe, África, Asia y Sudamérica.
Indicó que los municipios en la frontera sur y norte están enfrentando una situación grave, para la que no están preparados, debido también a que no existe un plan claro para definir la forma en la que se les apoyará para dar ese trato humanitario y novedoso a los migrantes, del que habla el gobierno federal.