MONTERREY. - La pandemia ha reducido las ganancias en negocios al tiempo que ha ahuyentado "monstruos", "fantasmas" y "calaveras" cuyos disfraces se han quedado en los estantes y las pérdidas han sido cercanas al 70 por ciento.
En un establecimiento de venta de artículos para Halloween, el encargado comentó que la falta de festejos ha desplomado las ventas.
"La gente si viene, pero no es nada a lo del año pasado, si nos afectó mucho la pandemia, la gente trata de cuidarse y nos da gusto por ese lado".
Por otro parte comentó que quienes han adquirido maquillajes, máscaras o vestimenta de ciertos personajes, únicamente quieren pasar un momento agradable en familia.
"La gente nos ha comentado que es para que los niños no se aburran y que al menos en su casa tengan un momento divertido, pero algo tranquilo más que nada para ellos, que no podrán salir a pedir dulces por prevención".
Algunos clientes que acudieron por su disfraz, aseguraron que solo lo hicieron para tener el recuerdo.
"Me voy a vestir de pirata borracho y me quiero tomar fotos, es una práctica que suelo hacer cada año, a veces me voy a patinar vestido de algo un rato y luego ya a la casa".
Algunos otros, fueron a comprar artículos simples como lentes, gorros o pelucas para lucir en su trabajo.
cog