En caso de que fracasen las negociaciones, el fin del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) dañaría a las economías de Estados Unidos y Canadá, además de reducir su competitividad frente a Asia y Europa, indicó Bank of Montreal en el informe “El día después del TLCAN”.
De acuerdo con el reporte, poner fin al acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México llevaría a una reducción neta de 0.2 por ciento en el producto interno bruto (PIB) real estadunidense a lo largo de los próximos cinco años y una reducción de 1 por ciento para la economía canadiense.
Douglas Porter, economista jefe de BMO Financial Group y uno de los autores del informe, dijo que si bien las tres economías norteamericanas se ajustarían a una nueva realidad, el vuelco al empleo de salarios bajos en México las había hecho colectivamente más competitivas en el escenario global.
"Si rompemos el TLCAN en tres economías por separado, eso nos hace a todos menos competitivos y en última instancia toda la región terminará perdiendo un poco frente a otras áreas comerciales como Asia", dijo Porter a Reuters.
"Habría un costo para la economía de Estados Unidos y es un costo totalmente innecesario"; "nuestra opinión es que tendría el costo de un déficit comercial aún más grande, en particular con Asia", agregó.
De acuerdo con el reporte, las industrias estadunidenses que se verían más golpeadas al volver a los aranceles de la Organización Mundial del Comercio (OMC), serían la automotriz, donde la cadena de suministro se extiende por las tres economías, y los textiles, dado que Canadá y México representan 15 por ciento de las ventas de los manufactureros de Estados Unidos.
La quinta ronda de conversaciones para actualizar el TLCAN concluyó la semana pasada, pero aún existen diferencias grandes sin resolver, lo que plantea dudas sobre la posibilidad de que se alcance un acuerdo para fines de marzo de 2018.