En la primera quincena de julio de 2018 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 0.32 por ciento, alcanzado así una tasa anual de inflación de 4.85 por ciento, según cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La inflación quincenal volvió a retomar su tendencia al alza, al ser el avance quincenal más grande desde la primera quincena de diciembre del año pasado cuando aumentó 0.43 por ciento.
El incremento se explica por un aumento quincenal del 0.19 en los precios de las mercancías y servicios, así como un crecimiento del 0.71 por ciento en los precios de productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
El resultado supera por mucho lo esperado por los analistas, como es el caso de Banorte que esperaba un avance quincenal de 0.23 por ciento y una inflación anual de 4.75 por ciento. Esto podría abrir la puerta para que nuevamente el Banco de México (Banxico) incremente su tasa de interés de referencia, con el objeto de contener la inflación.
Durante la primera quincena de julio los productos que mayor incidencia tuvieron sobre la inflación fueron el tomate verde que incrementó 42.13 por ciento, la cebolla 6.73 por ciento, el jitomate 5.70 por ciento, además de la papa y otros tubérculos que incrementaron 4.35 por ciento.
En contraste los productos que más bajaron de precio fueron melón, guayaba, uva, papaya y pollo con disminuciones de 5.93, 5.49, 3.02, 2.54 y 2.25.
Tepic, Nayarit, fue la localidad con variación por arriba de la nacional mientras que Chetumal, Quintana Roo fue la que la que registró menor inflación en sus precios.