Los Toros de Tijuana se adjudicaron su primer campeonato en la Liga Mexicana de Beisbol, al derrotar en el quinto juego de la Serie del Rey a los Pericos de Puebla por pizarra de 15-3, destacando par de bambinazos de Cyle Hakerd y Grand Slam de Dustin Martin.
Puebla tomó ventaja en la primera tanda; con dos tercios fuera, Jesús Arredondo encontró a Julio Borbón estacionado en la antesala, el cuarto bat poblano sacó sencillo al central, para fabricar la carrera de la quiniela.
La ofensiva fronteriza estalló en el tercer acto; con corredores en los dos últimos sacos, Roberto López pegó elevado de sacrificio para empatar el juego, después de esto, Josh Roenicke otorgó tres pasaportes consecutivos, el tercero de ellos con la casa llena a Jorge Cantú, esto permitió que Tijuana tomara la ventaja, posteriormente apareció Dustin Martin para pegar Grand Slam por todo el prado central, de esta forma Toros colocó la pizarra 6-1.
El ataque norteño continuó en cuarto inning; de nueva cuenta, Roberto López elevó de sacrificio para impulsar su segunda carrera de la jornada, después Corey Brown pegó hit al derecho para remolcar una más, el rally fue sellado con cuadrangular de par de anotaciones de Cyle Hankerd.
Tijuana terminó sentenciando el juego con tres bambinazos más, cortesía de Alex Liddi en el quinto inning, Cyle Hankerd, por segunda ocasión, en el octavo rollo, y Corey Brown en el noveno acto. Los cinco jonrones de los Toros, empataron récord de Serie Final, previamente lo realizaron Tigres en el 2000, Diablos en el 2001, y de nueva cuenta Tigres en el mismo año 2001.
Pericos aun timbró carrera en la séptima y octava tanda, con el jonrón solitario de Alberto Carreón y sencillo productor de César Tapia.
El triunfo se lo llevó Miguel Peña, con 5.2 innings lanzados, aceptando cinco hits y una carrera, dio tres pasaportes y ponchó a cuatro enemigos. La derrota fue para Josh Roenicke.