ESCOBEDO.- Descubierta sobre un tráiler con plataforma, la imagen de la Virgen de Guadalupe abandonó la empresa Aceros del Toro, en Escobedo, que se convirtió en su segunda casa desde el mes de agosto, luego de ser rescatada entre toneladas de lodo y piedras al ser descubierta por un albañil.
Luego de cuatro meses de una restauración artesanal para sanar los daños que sufrió en 2010, la estructura original fue trasladada bajo un fuerte operativo para regresarla al que siempre fue su hogar: el lecho del Río Santa Catarina, en Monterrey.
Fue en punto de la una de la madrugada del miércoles cuando un operativo de decenas de policías, de todos los municipios involucrados, inició el resguardo.
El traslado, que se mantuvo bajo sigilo para evitar aglomeraciones de feligreses, inició tres horas después de lo planeado debido a últimos ajustes que se hicieron en la base que de nuevo la pondrá de pie.
El trayecto, de casi 20 kilómetros, inició sobre la carretera a Monclova y se tiene previsto que dure una hora con treinta minutos para finalizar hasta los carriles exprés de la avenida Constitución en Monterrey, en donde ya la espera otro operativo.
Las unidades policiacas se coordinaron para evitar daños en la estructura cuyo peso es de 12 toneladas y mide 12 metros de altura, creada el 10 de mayo de 1990 con motivo de la segunda visita del Papa Juan Pablo II a la Ciudad.
Trascendió que la instalación culminará hasta pasadas las 6 de la mañana.
El regreso de la Virgen de Guadalupe surge en tiempos donde la pandemia apagó las ilusiones de visitar la Basílica de Guadalupe, acceso que se prohibió como parte de una medida sanitaria para evitar contagios de coronavirus.
ard