Puebla.- Desde hace seis años, el señor Esteban Loranca Hernández, de 62 años de edad, coloca su puesto de dulces afuera de la Farmacia Fleming, ubicada en avenida Juan de Palafox y Mendoza, en los portales del Centro Histórico de Puebla, para ganarse la vida y contar con un ingreso para su familia.
A sus 57 años, Esteban sufrió una trombosis que le provocó la pérdida de una pierna, sin embargo, bajo estas condiciones se ha acostumbrado a trabajar. Todos los días, a las 13:00 horas, llega al Centro Histórico para limpiar su espacio, coloca un plástico en el suelo y acomoda sus cajitas con dulces.
Sus condiciones no fueron impedimento para seguir adelante y, en el año 2015, comenzó a pedir dinero para después comprar una caja de chicles y venderlos. Afortunadamente, don Esteban tuvo buenas ventas y aumentó su mercancía, después acudió a los portales y ahí conoció a un vendedor de periódicos en la calle 5 de mayo y avenida Reforma, quien le aconsejó instalarse en la zona.
Relató que días después se hizo amigo de los trabajadores de la tienda de ropa Nueva España, pues uno de ellos le guarda su mercancía, por lo que comenzó con una bolsa de productos y actualmente con cuatro.
El señor Esteban contó que pronto cumplirá 63 años, y a pesar de que a veces siente nostalgia porque estaba acostumbrado a hacer diversas actividades, su trabajo lo motiva y le da una oportunidad de conocer a gente.
Destacó que en su vida tiene ángeles que lo han ayudado de una u otra forma, e incluso hay personas que le regalan despensas o alimentos y genera dinero para él y su esposa.
INFORMACIÓN: ANDÉLICA TENAHUA, MILENIO PUEBLA