Ryanair enfrentó el viernes su peor día de huelgas, ya que la acción industrial en cinco países obligó a la aerolínea a cancelar 400 vuelos, 15 por ciento de su total diario, en el apogeo de la temporada de vacaciones de verano.
Los sindicatos de pilotos en Irlanda, Alemania, Bélgica, Suecia y Países Bajos realizaron huelgas en protesta por lo que dijeron fue la negativa de Ryanair a mejorar sus términos y condiciones, y emplearlos bajo contratos locales en lugar de irlandeses.
La aerolínea se disculpó en Twitter por lo que calificó como una “huelga lamentable e injustificada”, pero las personas que dijeron que se cancelaron sus vuelos criticaron la falta de apoyo y respuesta por parte de la compañía.
Forsa, que representa a los pilotos de Ryanair que tienen su sede en Irlanda, dijo que el estilo combativo de la aerolínea y “la falta de experiencia” en las relaciones industriales llevó a sus miembros a una quinta huelga de un día. La aerolínea ahora propuso a un tercero como moderador para sus negociaciones con Forsa.
Michael O’Leary, director ejecutivo de Ryanair, advirtió a sus pilotos y tripulación de cabina irlandeses en la acción industrial anterior que si volvían a irse a huelga la aerolínea podría trasladar a Polonia 20 por ciento de su flota con base en Irlanda. A finales de julio, Ryanair anunció que haría eso, con lo que se puso en riesgo de despido a 100 pilotos y 200 miembros de la tripulación de cabina.
El jueves, Ryanair llevó a los tribunales al sindicato holandés que representa a 50 pilotos para evitar la huelga en el verano. La Asociación de Pilotos Holandeses dijo que le sorprendió la medida porque no anunció una fecha para la huelga. En respuesta, decidió hacerla el viernes y ganó el caso.
El problema para Ryanair es que sus sindicatos en Europa sincronizan sus esfuerzos. Forsa dijo: “La administración de la compañía anteriormente intentó presentar a los pilotos irlandeses como algo atípico, diciendo que llevaba a cabo acuerdos y realizaba negociaciones exitosas en otras partes de Europa”.
Joost van Doesburg, de la Asociación de Pilotos Holandeses, dijo antes a Financial Times que la acción en todo el continente envía un poderoso mensaje. “Creemos que las huelgas en Europa pueden darle a Ryanair una llamada de atención porque con lo que hace ahora no van por el camino correcto”, dijo.
Las acciones de la compañía cayeron 3.8 por ciento, al cotizar en 12.97 euros en las operaciones de mitad de la tarde.