Son tres, no cuatro (como informó la Fiscalía esta mañana en un comunicado), las personas que continúan desaparecidas luego del ataque ocurrido el 18 de julio en el que perdió la vida una persona, en Puerto Vallarta, según confirmó el fiscal estatal Gerardo Octavio Solís Gómez.
En conferencia de prensa, el fiscal dijo que, según datos de testigos, la mayor parte de las personas que fueron privadas de su libertad ese día fueron liberados "de manera espontánea y paulatina".
Las víctimas eran turistas originarios de León, Guanajuato.
"Uno de los testigos sobrevivientes al hecho menciona que fueron privados de la libertad, trasladados a otro domicilio y posteriormente fueron liberados, quedándose en un número de tres personas, las que pudieran estar privadas de su libertad", indicó Solís Gómez.
Los familiares de las víctimas declararon que los criminales no solicitaron rescate a cambio de la libertad de las personas.
Solís Gómez señaló que la Fiscalía abrió dos carpetas de investigación y que gracias a la coordinación con su homóloga de Guanajuato, más los datos proporcionados por parte de los familiares, se pudo conocer que la persona asesinada, un empresario, cuenta con propiedades en la población de Santa Rosa de Lima. Acotó, asimismo, que algunos familiares suyos cuentan con antecedentes penales.
Cabe destacar que esta localidad es sede del cártel del mismo nombre, grupo delictivo con el que el Cártel Jalisco Nueva Generación sostiene una disputa por el control de Guanajuato.
La Fiscalía detectó siete puntos del trayecto que realizaron los turistas leoneses en la carretera Lagos-León, que recorrieron sin problemas; fue hasta que llegaron al fraccionamiento Fluvial Vallarta que sujetos a bordo de cinco o seis vehículos los abordaron.
CGE