De acuerdo con datos del Mapa Nacional de Feminicidios en México y a su creadora María Salguero, el 60 por ciento de los casos de homicidio cometidos contra mujeres por el crimen organizado, corresponden al delito de feminicidio, pero se han dejado fuera de esta conceptualización.
Se trata de un fenómeno en el que las mujeres se han convertido en víctimas colaterales no por su participación sino, porque son asesinadas a modo de venganza.
"Si el caso entra dentro de las causales del código penal federal por feminicidio y es asesinada por crimen organizado, si las tipifican como feminicidio, pero Guanajuato no", agrega.
De acuerdo a este mapa, de enero a junio de este año a nivel nacional se reportan 2 mil 551 feminicidios documentados por los medios. En el mismo período, datos del Secretariado Nacional reportan que en el estado de Guanajuato 261 mujeres fueron asesinadas, pero solo nueve de ellas fueron clasificadas como feminicidio y las 252 restantes por homicidio doloso.
Se trata de mujeres que sin llevar a cabo actividades ilícitas ni pertenecer a los grupos criminales son asesinadas por ser la madre, esposa, hermana o pariente de miembros de estos grupos. Una cifra negra que el gobierno sólo clasifica como "Homicidios", sin darle la debida perspectiva de género.
"Naciones unidas ha identificado este patrón como feminicidios por sentido de pertenencia, ya que piensan que para hacer más daño al enemigo hay que hacer daño a sus mujeres", agrega.
Adicionalmente, expertos y analistas han detectado patrones de violencia contra las mujeres en lugares donde se vive una lucha entre grupos del crimen organizado. Ejemplo de ello es que a raíz del plan nacional para la lucha contra huachicol, el cierre de ductos de combustible que corto la fuente de ingresos a grupos delictivos, detonó además de extorsión y cobro de piso, el incremento de reportes por desapariciones de mujeres y niñas en el territorio de operación del Cártel de Santa Rosa de Lima.
A María Salguero le llama la atención el desconocimiento y falta de una radiografía integral de los asesinatos a mujeres por parte del crimen organizado, una problemática que les corresponde atender.
Dentro de los precedentes se encuentra el asesinato de cinco mujeres en el municipio de Celaya que se encontraban velando el cuerpo de un joven de 19 años que había sido ejecutado dos días antes en el mismo domicilio, el caso de tres mujeres ultimadas a balazos al interior de una tortillería de Celaya a causa de cobro de piso y extorsión, caso muy similar al de dos jovencitas de Salamanca que fueron levantadas al interior de un negocio de hamburguesas.
Fue durante este 2020 que el congreso local de Guanajuato reformó el código penal en su artículo 153 para reconocer al feminicidio en la entidad. En ese sentido, se precisa que habrá feminicidio cuando la víctima presente signos de violencia sexual; que exista o haya existido con el activo relación íntima, de convivencia, de confianza, noviazgo, parentesco, matrimonio o concubinato o relación análoga; o que su cuerpo sea expuesto o exhibido.