En cada banda de secuestradores hay por lo menos un policía, reconoció Rodrigo Archundia Barrientos, coordinador de Combate al Secuestro de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Al concluir un encuentro con la Asociación de Empresarios y Ciudadanos mexiquenses (Asecem), el funcionario afirmó que solo el año pasado fueron puestos a disposición 20 ex servidores públicos que colaboraban con grupos delincuenciales, mientras que en lo que va de 2018 ya son dos.
En cada banda de plagiarios “por lo menos un policía está involucrado. Tuvimos un promedio de 20 en 2017, y este año llevamos dos servidores públicos que han participado. Algunos forman parte de la banda, dando protección o avisando de los operativos”, aseguró.
Archundia Barrientos detalló que se trata de policías estatales, ministeriales, municipales y federales, algunos de ellos inclusive asesoraban a los secuestradores; los casos detectados ocurrieron principalmente en los municipios de Chalco y Nezahualcóyotl.
Pormenorizó que en 2017 se reportaron 173 secuestros en la entidad mexiquense, lo que significó una reducción de 33 por ciento comparado con los 12 meses anteriores, cuando se atendieron 254 denuncias por este delito.
Según el coordinador antisecuestro, durante el año pasado 20 personas fueron ultimadas “porque muchos (casos) no eran secuestros extorsivos, sino homicidios que los delincuentes disfrazaron de plagio para distraer la atención de lo que verdaderamente era una privación de la vida”.
“De enero a febrero llevamos 19 secuestros, la mayoría resueltos, y en estos momentos hay dos vigentes que estamos en plena etapa de negociación”, expresó.
Respecto al sexo y edad de las víctimas, Archundia Barrientos comentó que los delincuentes privan de la libertad por igual a hombres y mujeres adultos, aunque también existen casos de estudiantes de entre 15 y 16 años, pero en un porcentaje menor, y hasta de ancianos.
Comentó que entre los nueve integrantes de una banda de secuestradores desarticulada recientemente en Valle de Chalco está un policía federal.
Para contener y reducir este delito, dijo, se cuenta con tres fiscales especializados asignados a los valles de Toluca y México, así como a la zona oriente.
ABANDONAN ESCUELA
En Guerrero, el Colegio Morelos, uno de los más antiguos de la Montaña Baja, anunció el cierre temporal de sus puertas, luego de que la congregación religiosa que lo administraba abandonó la ciudad por los asesinatos de una religiosa, de 18 años, y de sus familiares.
Dicha medida afectará aproximadamente a 700 alumnos de educación preescolar, primaria secundaria y bachillerato, informó la diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
El cierre del colegio, ubicado en el Barrio de San Francisco, ocurre días después de que los padres y la hermana de una de las religiosas de ese centro educativo fueron asesinados y desmembrados.