No debe de haber cupo de importación de frijol a México hasta el mes de febrero para comercializar el producto local, dado que Durango es uno de los principales productores en México.
Antonio Ochoa, legislador local, sostuvo que los productores de frijol duranguenses están siendo afectados severamente por los cupos de importación que fueron autorizados para ingresar de los Estados Unidos.
“Desde esta alta tribuna nos sumamos al llamado al gobierno federal para que pongan un freno a dicha acción, y la postergue hasta febrero del próximo año, ya que además lesiona el precio de comercialización de la inminente producción de la leguminosa y en donde se espera un cultivo entre las 90 mil y 100 mil toneladas”.
Recordó que el 17 de abril de este año, la Secretaría de Economía y Sagarpa publicaron en el Diario Oficial de la Federación las reglas a observar para la importación de frijol bajo la modalidad de ARANCEL–CUPO hasta un máximo de 100 mil toneladas, buscando asegurar el abasto nacional de este alimento que forma parte de la canasta básica del consumo de los mexicanos.
El abasto de frijol está garantizado por la producción nacional, por lo que no se justifica este cupo de importación, que tiene la única finalidad de lesionar a los productores y presionar una caída en los precios en el presente ciclo agrícola, sentenció.
Aseguro que lejos de ver acciones por parte del gobierno federal para favorecer a los productores de frijol como el desarrollar acciones en pro de la comercialización y garantizar un precio justo a la cosecha, se observa que se emprenden medidas que atentan contra los campesinos.
Recalcó que en la actualidad no se justifica la medida para importar frijol, debido a que aún existe un importante excedente.
Desde que se autorizó el cupo especial, en junio de 2008, han sido mínimos los volúmenes que se han importado de otros países diferentes a Estados Unidos y Canadá. Inclusive, en varios años no se tienen registros de ningún volumen de importación.
Mencionó que hoy se requiere el compromiso de todos, un compromiso de producir con calidad, un compromiso de dar valor agregado a la producción, para estar en condiciones de cumplir lo que el mercado hoy nos demanda.
Finalmente dijo que se debe pelear contra las importaciones y el contrabando. Se requiere poner a disposición del consumidor un producto que sea capaz de conquistar su gusto, pero un producto que se coseche aquí en nuestro país y que no lo tengamos que traer de otras partes.