El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa criticó la posición neutral asumida por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador frente a los problemas en Venezuela, si bien no quiso ahondar en lo que representa su llegada para la democracia, durante la conferencia inaugural de Desafíos a la Libertad en el Siglo XXI, organizado por la Universidad de Guadalajara y la Fundación Internacional para la Libertad.
“Para muchos latinoamericanos demócratas nos ha apenado que México, un país integrante del Grupo de Lima y que había actuado de manera solidaria con los países democráticos en contra de la dictadura de Maduro, haya optado, con el nuevo gobierno, por una posición neutral: como si se pudiera ser neutral frente a la peste bubónica.
“Contra la peste bubónica no se puede ser neutral, hay que combatirla y hay que hacerlo con las armas de la democracia, como lo hace la OEA, la UE, los países democráticos de América Latina, que por una vez se han movilizado en defensa de la democracia”, enfatizó el narrador, quien se encuentra en capital tapatía por la realización de la tercera Bienal Mario Vargas Llosa.
Si bien durante su charla, el escritor peruano reconoció que “México es un país demasiado importante para que solo preocupe a los mexicanos”, al ser el primer país hispanohablante del mundo, uno de los más grandes de América Latina y “lo que ocurre en México repercute, inevitablemente, en el resto del continente”, sólo planteó una serie de preguntas sobre la llegada de AMLO a la presidencia de México.
“¿Significa la elección del señor López Obrador que la democracia mexicana va a seguir profundizándose o significa un retroceso? ¿O significa que el populismo ha echado raíces en México y que puede prosperar con este gobierno y arruinar a este país, como han arruinado los populismos a todos los países en donde han hecho presa?”.
Antes, Vargas Llosa hizo un llamado a combatir la corrupción como un medio para mantener la democracia y la libertad, de enfrentarse de manera enérgica con las ideas en las que creemos los demócratas y liberales, “a todo síntoma que pueda conducir a un país, como lo ha conducido al país hermano de Venezuela, al borde de la catástrofe”.
“Es muy importante que lo hagamos defendiendo las buenas ideas, que son las de la libertad. En el mundo de hoy día, todas las ilusiones de los paraísos que se querían construir en el pasado, y que movilizaron a tanta gente, han desaparecido, se han destruido”, enfatizó el escritor en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara.