Durango, Dgo. - En el caso particular de la señora María Rojas, esta padece diabetes, por lo que el medicamento que diariamente se administra debe permanecer bajo refrigeración, sin embargo, el no tener la certeza de cuánto tiempo permanecerá sin energía eléctrica, le ha comenzado a generar ansiedad, debido a que, si el tratamiento se le echa a perder, no tendrá el dinero necesario para poder adquirirlo de nueva cuenta.
Desafortunadamente, las experiencias que involucran a la Comisión Federal de Electricidad no son nada favorables para los vecinos del sector, ya estos no se han responsables de las pérdidas generadas por sus descuidos, incluyendo el desprendimiento de un trasformador el cual tuvo como paradero la cajuela de un vehículo estacionado en la vía publica.
La situación ha ido de mal en peor, gracias a que los cortes, tanto en el servicio eléctrico como el de agua potable, no se han visto reflejados sobre los montos cobrados en las instancias correspondientes. Quiere esto decir que, a pesar de no tener luz o agua potable en sus hogares, los recibos continúan llegando como si el servicio se presentase de manera permanente.