Durango, Dgo. Según el testimonio de la señora Morales, residente de la colonia Anáhuac, la falta de bordos o reductores de velocidad sobre la calle Netzahualcóyotl ha ocasionado que los niños que suelen jugar durante las tardes en la urbe, corran un riesgo mortal, esto debido a que los vehículos que transitan por las calles lo hacen a exceso de velocidad y sin ninguna precaución que permita reducir el riesgo de atropellamiento.
La problemática aumenta aún más de lunes a viernes de 1:00 a 2:00 de la tarde, cuando las puertas de la primaria que se ubica en la zona, abre sus instalaciones para que el alumnado abandone las aulas dejándolos a su suerte al cruzar la avenida principal de la colonia.