Durango, Dgo.- Según el testimonio de la señora María Natividad, vecina de la colonia Porfirio Díaz, la mayoría de vehículos que circulan por las calles del sitio, no respetan el límite de velocidad y ponen en riesgo la vida de los peatones, así como también el patrimonio de los mismos, ya que hace tan solo un par de semanas, la barda perimetral del hogar de una de sus hijas fue derribada por un vehículo que era tripulado por individuos que conducían bajo los efectos del alcohol.
Por este motivo, residentes de la zona, exhortan a las autoridades correspondientes a mejorar la señalética y colocar los reductores de velocidad propicios para evitar este tipo de incidentes.