MONTERREY.- La pandemia por Covid-19 frustró los planes de miles personas, por ejemplo los Norsybeth Villalobos, una venezolana que llegó a Nuevo León hace un año con el objetivo de cruzar la frontera y hacer su vida junto a su pareja y su hija de 3 años en los Estados Unidos.
Debido a que no completó su proceso de asilo en el país norteamericano por el brote del virus, decidió salir a las calles del Centro de Monterrey y ganarse la vida haciendo lo que más le gusta.
Cuando llegó a Nuevo León, primero trabajó en un restaurante de pollos asados, y con sus ahorros, compró una bocina y un micrófono. Después, la pandemia llegó y se quedó sin empleo, por lo que comenzó a vender casa por casa vasos de arroz con leche.
Cuando los contagios disminuyeron en el Estado y las autoridades quitaron algunas restricciones, convirtió su gran pasión en una fuente de ingresos.
Aunque Norsybeth se siente orgullosa de su natal Venezuela, relató que actualmente su país vive tiempos difíciles por lo que busca darle una mejor vida a Isabella en Estados Unidos, pero también piensa en continuar su vida en Nuevo León.
La pandemia por Covid-19 puso en pausa sus planes, pero a la vez, también la aprovechó para prosperar en base a su talento.
ard