MÉXICO.- El Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP) consiguió que un juez modificara la medida cautelar de prisión preventiva a arresto domiciliario a una mujer, quien debido a las enfermedades que padece se encuentra dentro del grupo de riesgo ante la pandemia por el covid-19. María, de 42 años, estaba internada en el Centro de Readaptación Social Duport-Ostión, en Coatzacoalcos, Veracruz, en espera de la realización de su juicio, acusada del delito de defraudación fiscal.
El defensor público federal José Andrés López argumentó ante el Juzgado Decimocuarto de Distrito que María padece hipertensión arterial sistémica, obesidad y disminución de su capacidad visual.
Por lo que ante la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus, la mujer es más susceptible de poder contagiarse. El defensor público federal pudo acreditar que al recobrar su libertad no existía riesgo de fuga, no ponía en peligro a la víctima, ofendidos, testigos ni a la comunidad y además no tenía otro proceso penal por un delito que ameritara prisión preventiva oficiosa.
Además de que María fue acusada de un delito no violento, el juez dio la razón a la Defensoría federal y otorgó el cambio de medida cautelar con varias condiciones. Entre otras, María tuvo que exhibir una garantía económica por 15 mil pesos; estar en resguardo domiciliario, “en protección a su salud en esta etapa de contingencia sanitaria”.
También se le prohibió salir de su domicilio; reportarse periódicamente ante la Unidad de Medidas Cautelares. Por lo que ayer María obtuvo su libertad y se encuentra en su domicilio, donde residirá durante toda la duración de su juicio.
mmr
MÉXICO.- El Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP) consiguió que un juez modificara la medida cautelar de prisión preventiva a arresto domiciliario a una mujer, quien debido a las enfermedades que padece se encuentra dentro del grupo de riesgo ante la pandemia por el covid-19. María, de 42 años, estaba internada en el Centro de Readaptación Social Duport-Ostión, en Coatzacoalcos, Veracruz, en espera de la realización de su juicio, acusada del delito de defraudación fiscal.
El defensor público federal José Andrés López argumentó ante el Juzgado Decimocuarto de Distrito que María padece hipertensión arterial sistémica, obesidad y disminución de su capacidad visual.
Por lo que ante la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus, la mujer es más susceptible de poder contagiarse. El defensor público federal pudo acreditar que al recobrar su libertad no existía riesgo de fuga, no ponía en peligro a la víctima, ofendidos, testigos ni a la comunidad y además no tenía otro proceso penal por un delito que ameritara prisión preventiva oficiosa.
Además de que María fue acusada de un delito no violento, el juez dio la razón a la Defensoría federal y otorgó el cambio de medida cautelar con varias condiciones. Entre otras, María tuvo que exhibir una garantía económica por 15 mil pesos; estar en resguardo domiciliario, “en protección a su salud en esta etapa de contingencia sanitaria”.
También se le prohibió salir de su domicilio; reportarse periódicamente ante la Unidad de Medidas Cautelares. Por lo que ayer María obtuvo su libertad y se encuentra en su domicilio, donde residirá durante toda la duración de su juicio.
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