Durango. A Víctor Caballero le cambió la vida drásticamente hace 23 años, pues una bala perdida entró por su cadera dañando su movilidad y lo dejó en una silla de ruedas, a pesar de ello, víctor encontró una nueva forma de ganarse la vida en la venta de periódicos su silla no ha sido impedimento para trasladarse de un lugar a otro para terminar de vender hasta el último periódico.
Con la ayuda de su hermano pudo modificar su silla de ruedas para que le aguantara más tiempo además de hacerla un poco más cómoda pues los trayectos son largos y del diario, su preocupación más grande es sacar adelante a su hijo menor y que a su esposa no le falte nada.
Las malas condiciones en que se encuentran la mayoría de las banquetas, orilla a que Víctor se traslade por la avenida exponiéndolo a un accidente, aunque ya se acostumbró a los riesgos que estas acciones implican, no deja de trabajar ni siquiera los domingos.