MÉXICO.- Los reportes elaborados por policías de Mérida el 21 de julio presentan contradicciones en cuanto a los horarios y las ubicaciones durante la detención de José Eduardo Ravelo, según se pudo constatar luego de una comparación entre las imágenes captadas por las cámaras del C4 y de la comandancia municipal, que muestran los minutos previos, el traslado y las 24 horas que permaneció detenido, y de los que MILENIO tiene una copia.
Ni en la relatoría oficial, ni en el parte policial los tiempos son congruentes con los registrados en las imágenes captadas, se excluye información como la presencia de dos patrullas, el lugar exacto de la detención y deja un vacío durante los minutos previos al aseguramiento.
Sin embargo, en los videos no se percibe signos de tortura o agresión sexual alguna, como se había señalado en un principio, y el único momento en el que se muestra el uso excesivo de la fuerza es a su llegada a las instalaciones municipales.
Además, durante su estancia se le ofreció atención médica y, según el dictamen médico y del parte policial, del que MILENIO también tiene una copia, se da cuenta que Ravelo fue inspeccionado por el médico Juan Sil Vázquez, con cédula 9393527.
En el documento se reportó “consumo de drogas en abuso”, y se observó “confusión, con herida abierta en mentón, con sangrado leve; equimosis en hombro derecho, excoriación en codo izquierdo y en muñecas; no cooperador en entrevista y conducta auto lesiva”.
Esta es una cronología, conforme a los videos obtenidos y los documentos oficiales:
Las cámaras de la terminal de taxis foráneos, sobre la calle 62, captan cuando Eduardo Ravelo lanza la piedra. El reloj marca las 09:17 horas y dos minutos después se registra el arribo de la unidad 264 de la Policía Municipal.
De acuerdo con la relatoría, Eduardo Ravelo habría sido ubicado desde las 09:37 horas en la calle 71, donde fue interrogado. De manera paralela, fue difundido un video en el que se muestran los minutos previos a la detención. En las imágenes captadas con celular se intercambian palabras con los uniformados, Ravelo se muestra inquieto, reconoce haber consumido cristal y dice tener una entrevista de trabajo.
—No me remitan al Ministerio Público que tengo que ir a una entrevista de trabajo —, pidió Ravelo.
—¿Y cómo chingados vas a ir a una entrevista de trabajo si estás hasta la madre?—, se escucha en la conversación.
Pero a las 10:07 horas la cámara de la calle 60 capta a Eduardo Ravelo libre, con un comportamiento errático, buscando escondite, incluso debajo de un vehículo en movimiento, lo que deja una brecha de 27 minutos en los que se desconoce lo sucedido.
Según la relatoría, a las 10:18 horas en las calles 62 se reportó “un masculino de sport de color rojo” y a las 10:19 horas habría sido “abordado a la unidad 269”, aunque no se ha difundido video alguno que muestre el momento exacto de la detención; sin embargo, el parte policial registra la intervención en la calle 69.
Las cámaras del C4 sí dan cuenta del traslado, que habría comenzado desde las calles 62 teniendo una duración de 12 minutos, tiempo que permaneció en la parte trasera de la unidad 269, mientras recorría el centro de Mérida hasta las instalaciones de la corporación, en un trayecto de no más de dos kilómetros.
Otra inconsistencia del parte policial está en el arribo de la patrulla 264 al lugar de los hechos, reportado a las 10:50, mientras que las cámaras de seguridad muestran que la unidad 269 Ravelo ya se encontraba en los separos desde las 10:31 horas.
Ya en los patios municipales, el joven se muestra inmovilizado y sometido por los uniformados. Ahí, mientras yace en el suelo, se registra cómo el médico de turno lo revisa en tres ocasiones, a las 10:48, 11:03 y 11:11 horas, para después ser despojado del pantalón y ser ingresado a su celda donde pernoctará, descartando así la versión de que no habría recibido atención médica.
Las imágenes muestran cómo a las 11:15 horas es arrastrado por dos oficiales, hasta una celda en la que, el correr del reloj muestra que tardó casi cinco horas en poder levantarse.
Durante las siguientes horas se le observa hablar con los custodios, sentarse, tirarse al piso, beber agua e ingerir alimentos, se aprecia cómo se limpia la celda, sin que la cámara lo pierda de vista, con excepción de seis minutos, entre las 07:30 y las 07:36, cuando sale para su audiencia con un juez calificador, para luego regresar a su celda.
Ravelo abandona el edificio 25 horas y seis minutos después, a las 11:08 horas, según las cámaras de seguridad, lo hace consciente pero desorientado.
mvls