QUINTANA ROO.- Un juez federal vinculó a proceso a tres personas detenidas por la Secretaría de Marina (Semar) frente a las costas del estado de Quintana Roo, quienes transportaban en una lancha rápida casi dos toneladas de cocaína.
La Fiscalía General de la República (FGR) los imputó por su probable responsabilidad en el delito de contra la salud en la modalidad de transporte del estupefaciente denominado clorhidrato de cocaína.
El juez de control decretó la medida cautelar la prisión preventiva oficiosa, por lo que estas personas quedaron recluidas en el Centro de Reclusión Social en Chetumal, Quintana Roo, estableciéndose tres meses para la investigación complementaria. Los vinculados responden a los nombres de Raymundo “M”, Felizardo “D” y Abraham “G”, quienes fueron detenidos el 2 de septiembre.
Ese día los marinos observaron una embarcación menor que no contaba con matrícula visible y que además transportaba una gran cantidad de bultos, razón por la cual solicitaron a sus tripulantes que detuvieran su marcha, quienes hicieron caso omiso.
Por lo anterior, se inició su persecución y posterior detención, asegurándoles 74 bultos embalados y envueltos en costales, mismos que tras realizar el peritaje correspondiente, resultó que contenían cocaína con un peso neto de una tonelada 826 kilogramos.
cog
QUINTANA ROO.- Un juez federal vinculó a proceso a tres personas detenidas por la Secretaría de Marina (Semar) frente a las costas del estado de Quintana Roo, quienes transportaban en una lancha rápida casi dos toneladas de cocaína.
La Fiscalía General de la República (FGR) los imputó por su probable responsabilidad en el delito de contra la salud en la modalidad de transporte del estupefaciente denominado clorhidrato de cocaína.
El juez de control decretó la medida cautelar la prisión preventiva oficiosa, por lo que estas personas quedaron recluidas en el Centro de Reclusión Social en Chetumal, Quintana Roo, estableciéndose tres meses para la investigación complementaria. Los vinculados responden a los nombres de Raymundo “M”, Felizardo “D” y Abraham “G”, quienes fueron detenidos el 2 de septiembre.
Ese día los marinos observaron una embarcación menor que no contaba con matrícula visible y que además transportaba una gran cantidad de bultos, razón por la cual solicitaron a sus tripulantes que detuvieran su marcha, quienes hicieron caso omiso.
Por lo anterior, se inició su persecución y posterior detención, asegurándoles 74 bultos embalados y envueltos en costales, mismos que tras realizar el peritaje correspondiente, resultó que contenían cocaína con un peso neto de una tonelada 826 kilogramos.
cog