MONTERREY.- Por más de 24 años, Melissa Sepúlveda y Alberto Ruiz vivieron en concubinato y tuvieron seis hijos, aunque el hombre seguía legalmente casado con otra mujer.
En noviembre de 2020, Alberto murió y dejó a Melissa problemas legales que nunca imaginó, ya que no contaba con una herencia escriturada.
Hoy en día, ante la amenaza de que la esposa se quede con los bienes y la herencia, Melissa busca que se respeten sus derechos.
"Jamás pensé que ella en algún momento dijera 'todo es mío, tengo un papel que me da derecho', y pues no me parecía justo, porque también trabajé y me costó", comentó.
Con base en los nuevos criterios que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la protección de los nuevos modelos de familia, un grupo de abogados tomó el desafío histórico y preparó la demanda, con la que se busca que se reconozca por primera vez a nivel nacional el amasiato y se garantice el derecho a heredar, a una pensión alimenticia y al patrimonio.
"Ella es Melissa Sepúlveda Muñoz, quien es la promovente de la primera demanda de amasiato que ha sido presentada y admitida por el Poder Judicial, con sede en San Nicolás de los Garza, siendo esto un hecho histórico en el derecho y sin precedente a nivel estatal.
"Como también lo es la primera demanda a nivel nacional que solicita el reconocimiento de cada uno de los derechos que se derivan dentro de una relación de amasiato", señaló Maria Álvarez Macías, defensa de la promovente.
Inician relación tras conocerce en Tamaulipas
Fue en mayo de 1996 cuando Melissa Sepúlveda conoció en Río Bravo, Tamaulipas al señor Alberto Ruiz, y tras unos meses, iniciaron una relación sentimental.
"El señor Alberto desde un inicio le comentó a la señora Melissa que él se encontraba legalmente casado, lo cual no fue impedimento para formar una familia, misma que se trasladó a vivir a Monterrey, Nuevo León", explicó Álvarez Macías.
A decir de la mujer que promueve la demanda, nunca imaginó que la esposa de su pareja sentimental buscara quedarse con el patrimonio que ellos formaron juntos en la ciudad.
Teme que sus hijos se queden sin patrimonio
Por el temor de que sus hijos se quedaran sin dónde vivir, inició su lucha legal para que se le reconozca como la compañera de vida y el esfuerzo conjunto.
Al día de hoy, la demanda está admitida en el Juzgado Primero Familiar, con Fidel Santos Aguillón Guerra como juez primero.
De ahí, la historia seguirá en los tribunales, para que en primera instancia, se reconozca el amasiato, y en segunda, se pase a un juicio por los bienes y su derecho a heredar.
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