MONTERREY. - Éste es un año inédito en la historia de la Navidad…
En Nuevo León las muestras de cariño deberán esperar. Este 2020, la Navidad se festejará en casa, sin besos ni abrazos, debido a que son un riesgo para la salud.
Las verdaderas posadas con rosario, danzantes y adoración al Niño Jesús tampoco se podrán realizar, en una entidad en la que más del 80 por ciento de sus habitantes son católicos.
Entre las celebraciones prohibidas por la Secretaría de Salud se encuentran:
Celebraciones prohibidas
- Desfiles navideños
- Posadas
Establecimientos cerrados
- Bares y cantinas
- Billares
- Antros y centros nocturnos
Será una Navidad con hospitales públicos y privados con pocas camas para atender a pacientes positivos a Covid-19 y otras enfermedades que no se detuvieron durante la pandemia.
Encendidos virtuales de pinos navideños para evitar aglomeraciones y así no propiciar nuevos contagios.
Una triste Navidad con adornos sencillos en calles y avenidas que colocaron los gobiernos municipales tras argumentar la crisis por la pandemia.Miles de familias que en la mesa tendrán una o más sillas vacías durante la cena de Nochebuena, como Reyna López, quien perdió a su padre a consecuencia de enfermedades crónicas con las que luchó por más de 30 años.
Hoy, en el inicio del mes, son muy pocas las familias que han iluminado sus viviendas con adornos o luces navideñas. La crisis económica es otro reto para la cena navideña.
Para Elena Cerda, vendedora de piñatas por más de una década, la Navidad era la época más próspera, pero ahora con la pandemia, las ganancias esperarán para otros años.
La pandemia traerá abrazos virtuales, videollamadas de felicitaciones y reflexiones, como parte de lo que el Covid-19 ha provocado en la comunidad regiomontana.
En medio de la incertidumbre por la posibilidad de que la enfermedad se mantenga hasta marzo o abril del próximo año, la esperanza para esta Navidad es que vengan tiempos mejores en este aparente caos e incertidumbre.
cog