Su nombre es Carlos, un joven que a sus 24 años de edad, este domingo "volvió a nacer". Dice que nunca había pensado en la importancia de usar el cinturón de seguridad hasta que le tocó sufrir un accidente. A unos metros de él, observa su auto abrazado a un poste de alumbrado público.
"Es un milagro que esté vivo, porque muchas veces me dijeron que me pusiera el cinturón de seguridad y aunque se escuche chistoso, sí sirve traerlo puesto, lo mínimo que me pasaron fueron unas cortadas, pero ya viendo el golpe, sí quedo impactado de que no me haya pasado nada", pondera Carlos.
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El percance ocurrió sobre Avenida R. Michel a su cruce con la calle Río Atotonilco, en la colonia El Rosario del municipio de Guadalajara. Otro automovilista fue quien le ayudó a salir del auto. Al arribo de los elementos de la Unidad de Protección Civil y Bomberos tapatía, Carlos ya estaba fuera de su vehículo.
El joven regresaba del trabajo cuando al circular por la Avenida R. Michel perdió el control del vehículo. En el sitio quedó una huella de frenado de más de 15 metros.
"Uno no piensa, yo tenía prisa por llegar a mi casa y veo el carro y sí me causa remordimiento, no sé, tristeza, sentimientos encontrados", expresa Carlos, quien además tiene dos hijos.