MÉXICO.- En entrevista desde la cárcel del Altiplano, Zhenli Ye Gon revela a MILENIO que eran 275 millones de dólares en efectivo los que había en su domicilio cateado en marzo de 2007 y no 205, como lo informó entonces la PGR, además de obras de arte y lingotes de oro; denuncia la desaparición de los videos captados aquella noche por su sistema de seguridad privada, aclara el origen de su fortuna y explica que guardaba los billetes en casa porque no confía en los bancos mexicanos.
Dice temer que le den cuello desde mayo de 2006. Antes de responder a la primera pregunta, expresa: "espero no tener problemas contestando la verdad".
AZUCENA URESTI: En el año 2007 se ejecuta la Operación Dragón en que encuentran 205 millones de dólares en efectivo en su domicilio. ¿Cuál es el origen del dinero? ¿Todo era es tuyo o era de otras personas?
ZHENLI YE GON: La PGR reporta que en mi domicilio aseguraron 205.5 millones de dólares. La cifra en dólares era de: 275 millones de dólares, en este rubro la PGR omite la cantidad de 70 millones de dólares.
No conozco la Operación Dragón en 2007. No me encontraba en México cuando sucedieron los hechos de esta operación.
En mi domicilio tenía dinero en efectivo, dólares, pesos mexicanos, euros y otra moneda extranjera. También mi casa tenía barras de oro, joyas, relojes de colección, vino de colección, obras de artes, piano de colección, equipo de sonido y equipo fotográfico de alta calidad. Todos mis bienes comprados legalmente con facturas, cubiertos los impuestos correspondientes de importación.
Yo guardé tanto dinero en efectivo en mi casa, no es delito en ningún país del mundo cuando su origen es lícito. Tenía el dinero de dólares en efectivo por las razones siguientes: Primero, yo inicié mis negocios en México desde 1989, tenía varios clientes importantes en México. Me instalo en México en el año de 1991 haciendo relaciones empresariales en diversas líneas: línea blanca, industria textil, construcción, alimenticia, bebida, farmacéutica humana, veterinaria, juguetes, transporte y otros.
Lo mismo en México que en otros países de mundo. Conozco a fondo la economía de México. Desafortunadamente el tipo de cambio entre dólares y moneda mexicana ha sufrido contracciones desfavorables para los mexicanos. Sirva de ejemplo lo que a continuación expongo: Final de 1991 y principio de 1992, si mal no recuerdo un dólar era equivalente a tres mil pesos, luego a tres pesos, dos años después el peso devalúa 1994 más de 250%, o sea un dólar equivale a 7.5 pesos, año 2007 un dólar tiene un valor de 10 pesos, ahora un dólar vale 20 pesos, del año 1991 hasta 2019 el peso mexicano devaluó casi 700%, en este contexto de economía imposible que acumula pesos y no dólares.
Un famoso economista en los Estados Unidos publicó que cuando se hacen negocios en Latinoamérica nunca se haga en la moneda de esos países. Siempre en dólares. Por esta razón yo siempre guardé en dólares. Segundo, el sistema bancario en México antes de 2007 no permitía a personas físicas la apertura de cuenta en dólares o cualquier otra moneda extranjera.
Desconozco si el sistema haya cambiado en México ahora, pero esto impide gravemente el desarrollo económico de México y su riqueza en general. Por lo tanto no puedo guardar dólares en bancos mexicanos. Por este motivo es que había en mi domicilio esta cantidad de dólares, por tener otra opción, para no perder su valor. Tercero, yo no confío en bancos mexicanos.
Tuve una experiencia terrible. Deposité mucho dinero en aquel tiempo Banca Unión, ya que era el que mejores intereses ofrecía y la mejor condición sobre inversión, cuando este banco entra en bancarrota no tuve ninguna indemnización sobre mi inversión, por eso mi desconfianza de invertir en banco donde en cualquier momento puede perder su valor o la totalidad del dinero; pero las cuentas bancarias de mis empresas las haya hecho en dólares y pesos mexicanos, en ambas monedas, tenían varios millones porque necesitaba activo líquido para promover mis negocios y soportar mi industria farmacéutica.
El dinero en mi casa no todo era mío, tengo varios inversionistas nacionales e internacionales que apoyan mis industrias y negocios en México. Tengo en mi poder un acta constitutiva de los inversionistas y otra lista adicional de socios.
Empresas que según la SHCP el valor de mis empresas era de 957,000,000 millones de M/N de fecha de 1997 a 2006, con este tipo de cambio mis empresas estaban valuando 100 millones de dólares capital de registro fijo. Mis empresas se encuentran legalmente constituidas en México, registradas en Hacienda.
Por eso los inversionistas se interesaron en invertir. No es posible mencionar empresas o personas que invirtieron en mis negocios e industrias porque necesito primero demostrar que mis empresas estaban funcionando en la legalidad absoluta.
El destino de ese dinero era propiamente con acuerdo de los inversionistas, el de constituir la industria farmacéutica más importante de todo América, con 23 líneas de la más alta tecnología del mundo diseñado ingeniero especial de Estados Unidos en la rama farmacéutica, cumpliendo con los estándares más alta del mundo como FDA (The Food and Drug Administration).
Toda la maquinaria y equipos de laboratorio era último modelo de 2007, importada de Alemania, Suiza, Italia, Estados Unidos, Dinamarca y China. Esto con la mayor inversión para la industria farmacéutica de México con la planeación de abastecer todas las clínicas gubernamentales al mejor precio en el mercado, superando en calidad a sus proveedores y también tengo unos contactos para abastecer el mercado de Estados Unidos. Con la finalidad de cubrir dos mil plazas entre empleados del más bajo nivel hasta los altos ejecutivos, obviamente los niveles más bajos tendrían que habitar en las cercanías del Campus Unimed. Dentro de la industria farmacéutica del Campus Unimed se construyó hotel para recibir personas importantes del mundo, así como una unidad habitacional para albergar cien familias de los empleados.
En Campus Unimed tenía planta farmoquímicos, planta hormonas anticonceptivas, antibióticos, antiinflamatorios y cardiovasculares, oncológicos, sueros. También tenía dos plantas para tratamiento del agua, una planta de energía eléctrica.
Todo esto, como se puede apreciar se requiere una enorme inversión el dinero activo líquido que se encontró en mi domicilio, no era suficiente para terminar el proyecto Campus Unimed. Todavía estaba en trámite la segunda fase de bioquímicos, vacunas, nanotecnología para los medicamentos que los inversionistas me prometieron se iba a hacer, solamente querían ver funcionando la primera fase. Mis socios y el suscrito tenemos confianza y esperanza que el mercado y economía de México era estable y rentable, creímos que México es un país fuerte y justo para invertir en la industria farmacéutica.
mmr