El policía que asesinó a un joven ingeniero de 23 años de edad, obtuvo sentencia condenatoria de 37 años y 6 meses, informó la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.
Se trata de Luis Roberto “J” quien estará en la cárcel por el delito de homicidio calificado con ventaja y alevosía, además de pagar 515 mil 288.74 pesos por concepto de reparación del daño y 68 mil pesos por daños.
"El agente del Ministerio Público presentó elementos de prueba contundentes que demostraron fehacientemente la responsabilidad del hoy condenado por lo que un Tribunal de Enjuiciamiento emitió la sentencia por el delito citado,
El cual se registró el 7 de febrero del 2020 en la colonia Primero de Mayo, en el municipio de Río Bravo, cuando el hoy sentenciado, quien se desempeñaba como policía estatal, disparó su arma de fuego contra la víctima en diversas ocasiones, privándolo de la vida".
¿Qué sucedió?
El 7 de febrero del 2020 un joven salió de una fiesta, con rumbo a la tienda en su camioneta, por la brecha del 109 en el municipio de Río Bravo, cuando presuntamente elementos de la Policía Estatal le marcaron el alto, al parecer el conductor hizo caso omiso y le comenzaron a disparar.
Más de 50 impactos tenía la camioneta, y que el ingeniero no fuera parte de un delito provocó gran indignación entre la población de Tamaulipas, pues estaba reciente la ejecución extrajudicial de 8 personas en Nuevo Laredo, también en manos de policías estatales, que formaban parte del Grupo de Operaciones Especiales.
En agosto del 2022 dos ex policías Adán Wilfredo “M” y Oscar Alberto “O”, fueron sentenciados a 50 años de prisión por el mismo caso, sin embargo, de acuerdo a la Fiscalía General de Justicia todavía hay dos elementos más que siguen prófugos.
Padres seguirán presionando para dar con todos los responsables
La madre de la víctima, María Guadalupe Martinez Cepeda, aseguró haber hablado con él vía telefónica, en la que escuchó cómo su hijo, Juan Daniel, suplicaba por su vida.
“Él salió a la tienda, como se tardó unos 15 minutos y yo escuché detonaciones, le marqué, y me contestó a la segunda vez, y escuché que gritaba que no le tiraran, pero se seguían oyendo balazos, y salimos corriendo, y al llegar todavía seguían disparando a la camioneta. Ese fue un asesinato, esos policías me arrebataron a mi hijo que porque lo confundieron”, acusó la mujer.
Daniel Ortiz y Guadalupe Martínez, padres del muchacho, han indicado que no dejarán de presionar a las autoridades hasta que todos los responsables sean detenidos y sentenciados por el homicidio de su hijo.
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