La incertidumbre rodea a Aeroméxico, una de las principales aerolíneas de México, tras el anuncio de una posible huelga que podría tener significativas repercusiones económicas. La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) casi llega a la fecha límite que había establecido para posibles negociaciones, lo que ha generado expectativas y preocupación entre los viajeros, pues de momento no ha habido más actualizaciones por parte de la asociación o de la aerolínea.
El anuncio de ASPA sobre la prórroga que llegaba hasta el 8 de octubre había brindado un respiro tanto a los pasajeros como a la empresa. La fecha límite original era el 1 de octubre de 2024 y la decisión de extender el plazo se tomó con el objetivo de evitar afectaciones para miles de pasajeros. Además, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) ha señalado que, durante este período de espera, las operaciones de Aeroméxico continuarían de manera habitual, brindando tranquilidad a los usuarios que dependen de sus servicios para viajar.
ASPA destacó que la prórroga también respondía al deseo de no interferir con los actos protocolarios de la toma de protesta de la actual presidenta Claudia Sheinbaum, lo cual refleja la relevancia de este evento nacional. Mientras tanto, los vuelos de Aeroméxico seguirán operando como de costumbre, aliviando el temor de una suspensión inmediata de actividades.
¿Cuáles son las demandas de los pilotos?
El conflicto entre Aeroméxico y los pilotos de ASPA gira en torno a las demandas salariales y las condiciones laborales. La aerolínea presentó una propuesta de incremento del 6.75 por ciento al salario, además de otros puntos relacionados con prestaciones, pero los pilotos han insistido en que sus exigencias van más allá de lo económico. Entre estas exigencias se encuentra la reducción en la asignación diaria de aterrizajes. Actualmente, el contrato establece hasta seis aterrizajes por día y ASPA ha solicitado que este número se reduzca a cuatro, con la posibilidad de un quinto aterrizaje únicamente con previo aviso.
Los pilotos argumentan que estas modificaciones son necesarias para mejorar las condiciones laborales y evitar el agotamiento del personal, lo cual también repercute en la seguridad de las operaciones. En los últimos días, han llevado a cabo manifestaciones tanto en las oficinas de la aerolínea como en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), buscando dar a conocer sus demandas y recordar el compromiso que la empresa hizo con ellos tras las afectaciones sufridas durante la pandemia de COVID-19.
¿Cuáles serían las repercusiones de la huelga?
La posible huelga de Aeroméxico podría tener un fuerte impacto, no solo en la aerolínea, sino también en la economía y en miles de usuarios. Aeroméxico es una de las principales aerolíneas del país, con una flota que supera los 170 aviones y rutas que conectan América, Europa y Asia. La suspensión de operaciones afectaría tanto a viajeros nacionales como internacionales, lo cual podría traducirse en pérdidas significativas para el turismo y el comercio.
Además, la paralización de actividades de Aeroméxico tendría repercusiones en la economía del país, ya que la industria aérea es un sector clave para el desarrollo económico y la conectividad. La incertidumbre generada por el conflicto laboral también podría afectar la imagen de la empresa y la confianza de los pasajeros.
¿Cuál ha sido la postura de Aeroméxico?
Hasta el momento, la aerolínea ha mantenido una postura conciliadora y ha buscado llegar a un acuerdo con los pilotos para evitar la huelga. La aerolínea ha ofrecido un aumento del 6 por ciento en los salarios como parte de las negociaciones con la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA). Sin embargo, los pilotos consideran insuficiente esta oferta, ya que buscan recuperar las prestaciones y salarios recortados durante la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19.
Aeroméxico también ha insistido en la importancia de mantener la estabilidad operativa y cumplir con el servicio a los pasajeros, por lo que se ha mostrado abierta a continuar las negociaciones. La empresa está interesada en evitar el estallido de una huelga, debido a los efectos negativos que tendría en su imagen y en la confianza de los clientes, además del impacto financiero que supondría la cancelación de vuelos y la pérdida de ingresos.
Mientras ASPA y Aeroméxico continúan con sus negociaciones, los usuarios deberán estar atentos a los avances en este conflicto que, de no resolverse, podría derivar en una huelga con grandes repercusiones. Por ahora, el plazo límite se ha extendido, pero el futuro de la aerolínea y de miles de pasajeros pende de un hilo.
AM