Para la construcción económica del futuro de las y los trabajadores, el Afore es una pieza importante pues esto será la suma de sus ingresos una vez que llegue el tiempo de la jubilación o el retiro pero, ¿qué pasa con los ahorros si el empleado deja de trabajar?
Las y los trabajadores, durante su historial de años trabajados, cuentan con el respaldo de una cuenta individual en donde el patrón, el gobierno y el propio empleado, hacen aportaciones periódicas con base al salario de cotización, además, quienes prestan sus servicios para el IMSS o ISSTE, pueden incluso hacer un 'ahorro voluntario'.
¿Qué es y cuáles son las principales funciones de una Afore?
La Administradora de Fondos para el Retiro, la Afore, es una institución que tiene la tarea de administrar el fondos para el retiro de los trabajadores.
En julio de 1997 entró en vigor un nuevo esquema de pensiones bajo la supervisión de las Afore y regulado por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) y en abril de 2007 se publicó el Decreto por el que se expide la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores de Estado, en el que quedó establecida la creación del Fondo Nacional de Pensiones de los Trabajadores al Servicio del Estado (PENSIONISSSTE).
Las funciones de una Afore son las siguientes:
- Recibe las cuotas obrero patronales por concepto del seguro de Retiro, Cesantía y Vejez (RCV), así como recibir de los trabajadores o patrones el ahorro voluntario
- Individualiza las aportaciones y rendimientos de las cuentas individuales de ahorro para el retiro
- Invierte los recursos de los trabajadores en las diferentes SIEFORES generacionales
- Envía cada cuatro meses los estados de cuenta a los trabajadores
- Paga los retiros programados
- Entregar los recursos a la institución de seguros que el trabajador o sus beneficiarios hayan seleccionado, para la contratación de rentas vitalicias y/o del seguro de sobrevivencia
- Atiende y asesora al trabajador en todos los trámites y servicios relacionados con su cuenta.
¿Qué pasa con mi Afore si dejo de trabajar?
Si por algún motivo terminas la relación laboral con tu parón, es decir, si dejas de trabajar, todos los ahorros permanecerán en tu cuenta y nadie podrá hacer movimiento.
"Si por cualquier circunstancia dejaras de trabajar y tienes una Afore, los recursos permanecen en tu cuenta individual, sin que nadie pueda hacer uso de ellos. Además, éstos seguirán obteniendo rendimientos hasta que cumplas la edad de retiro, y en el caso de la subcuenta de aportaciones voluntarias, hasta el momento en el que decidas hacer uso de ellos".
¿Qué pasa con la cuenta individual de mi Afore si dejo de trabajar?
La cuenta individual de la o el trabajador se va a mantener inactiva y continuará con los beneficios: rendimientos, derecho de traspaso y servicios personalizados.
"La cuenta personal del trabajador "inactivo", seguirá gozando de los mismos beneficios que las cuentas de los trabajadores "activos": rendimientos, derecho de traspaso, recibir estados de cuenta, servicios personalizados, etc".
La comisión sobre el flujo va a desaparecer, pero el empleado podrá seguir haciendo aportaciones voluntarias.