La reunión entre 11 ex líderes del PRI y su actual dirigente nacional, Alejandro Moreno, devino en un tenso encuentro en el que le exigieron su renuncia inmediata, ante lo cual el campechano se negó rotundamente presumiendo que la militancia lo eligió en un proceso abierto y no lo puso un presidente.
Lo anterior provocó un intercambio de gritos con Roberto Madrazo, quien le reclamó que es “insostenible” al frente del partido por la pérdida de 10 entidades en dos años.
Moreno, enérgico, afirmó que los 32 dirigentes estatales, delegados y líderes sectoriales lo respaldan al frente del CEN priista. También lamentó que haya militantes que no están en campañas ni apoyando candidatos, pero que se acercan ya que pasan los comicios para opinar y criticar.
Ex líderes confirmaron a MILENIO que las posiciones de ambos bandos eran inamovibles, tanto de Moreno en permanecer en el cargo pese a los resultados electorales, como los ex dirigentes reclamando el “secuestro” del partido.
Argumentaron que 21 posiciones del CEN del PRI están ocupadas por el mismo número de legisladores afines a Moreno y sus intereses, con lo que se “abusó” de los espacios del partido y de elección popular.
En ese sentido, Moreno se comprometió a hacer cambios en el CEN a fin de abrir espacios a otras expresiones, aunque la ex presidenta Dulce María Sauri indicó que no se dijo cuáles carteras estaría dispuesto a otorgar.
Los ex presidentes que asistieron fueron Beatriz Paredes Rangel, Dulce María Sauri, Claudia Ruiz Massieu, Carolina Monroy, César Camacho, Manlio Fabio Beltrones, Humberto Roque Villanueva, José Antonio González Fernández, Roberto Madrazo, Pedro Joaquín Coldwell y Jorge de la Vega, así como el coordinador en el senado, Miguel Ángel Osorio Chong.
Del otro lado estuvieron Alejandro Moreno, Carolina Viggiano, secretaria general del partido, así como los diputados Rubén Moreira y Augusto Gómez Villanueva.
Los ex líderes priistas manifestaron su preocupación por la crisis que atraviesa el partido, “desgaste que se agravó”, dijeron, con la filtración, de parte de Moreno, de una conversación con el coordinador del Verde en el Senado, Manuel Velasco.
Al final de las cuatro horas de encuentro, los ex presidentes partidistas rechazaron participar en el mensaje a medios de la actual dirigencia y también se negaron a tomarse una fotografía conmemorativa por el acto.
Dulce María Sauri confirmó el cruce de “planteamientos muy fuertes, incluso divergentes, como el tema de la dirigencia nacional”, aunque, dijo, “imperó siempre el respeto”.
En conferencia de prensa desde salón Jesús Reyes Heroles, y cobijado por los 32 dirigentes estatales y el mismo número de delegados, Moreno rechazó que se le haya pedido su renuncia. “Lo que se planteó, y no quiero interpretarlo mal, es una reflexión que hiciera la dirigencia nacional de la claridad y contundencia, si éramos capaces de afrontar el proceso electoral”, destacó.
Insistió que está en su cargo por la base priista y que seguirá lo marcado en los estatutos, que es que sus funciones duran cuatro años.
En entrevista con Elisa Alanís para MILENIO Televisión, la senadora Beatriz Paredes señaló que a los ex dirigentes priistas les preocupa el desgaste que tiene el partido por la falta de diálogo entre sus miembros de las bancadas y la sangría de la militancia de base hacia Morena.
La periodista también charló con César Camacho Quiroz, quien reiteró que enfatizaron en “la necesidad urgente de abrir espacios” para evitar que se dé una “concentración del poder priista” y dijo que el tono de la conversación fue “razonablemente respetuoso”.
En un desplegado, los presidentes estatales priistas y líderes de sus sectores respaldaron a Moreno para que se mantenga como presidente hasta 2023, porque “fue electo por casi dos millones de militares”.
Señalaron que los adversarios del PRI están afuera del partido e hicieron un llamado a la unión, ya que “es obligación de todos privilegiar la unidad interna”. “Cerramos filas con usted y con la dirigencia nacional que encabeza, así como con la coalición Va por México”.
Relevo en Edomex
El gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, dio a conocer que Ernesto Nemer dejó la Secretaría General de Gobierno, la cual será ocupada por Luis Felipe Puente. De acuerdo con algunas versiones, se prevé que Nemer tenga ahora una función en el CEN del PRI. Puente fue antes coordinador nacional de Protección Civil.
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