Son muchos los alimentos que ingerimos y que no sabemos con qué los han fabricado o de qué están compuestos. Se venden como un buen aporte nutritivo en nuestra dieta, pero su forma de elaboración no la imaginamos.
Hoy en día, la mayoría de los alimentos que protagonizan nuestros platos son procesados. Esto quiere decir, principalmente, que pasan por alguna modificación química (normalmente para que su conservación y propiedades sean más duraderas) y, por tanto, dejan de ser 100% naturales.
Teniendo en cuenta el ritmo de vida actual, no es de extrañar que cada vez más alimentos presenten alguna de estas manipulaciones. La industria alimenticia ha tenido que adaptarse también a ese frenesí diario de las personas, perdiendo en muchas ocasiones los verdaderos beneficios del producto en sí.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una clasificación más precisa de los tipos de alimentos según su grado de manipulación y su implicación en la salud. Se encuentran así tres grandes grupos: alimentos naturales y mínimamente procesados, ingredientes culinarios y, por último, productos procesados y ultra procesados.
En este último apartado, la OMS advierte que los alimentos comestibles listos para el consumo inmediato son los más nocivos. Estos son nutricionalmente desequilibrados, por sus altas dosis de grasas saturadas, sales o azúcares. Pueden, además, modificar fácilmente nuestros hábitos de consumo, e incluso provocar una adicción a estos alimentos.
Aunque lo ideal es evitar todos los productos procesados con químicos que afectan a nuestro cuerpo, la realidad es que a veces es imposible por el estilo de vida que llevamos. La decisión de tomarlos o no está en cada uno, por eso hemos realizado esta lista con algunos alimentos y bebidas para que conozcas de qué están hechos estos y que volver a ingerirlos dependa de ti mismo.
Gelatina
Este colorido y popular postre está elaborado en un 90% de colágeno, obtenido de piel sin curtir de origen bovino o porcino, junto a otros descarnes.
Luego de extraer la grasa estos restos son triturados. Posteriormente son sometidos a un proceso previo de lavado, maceración y purificación, donde se obtiene una materia prima que es sumergida en agua caliente para extraer el colágeno.
Helados
No todos los helados están hechos de la misma forma y con los mismos componentes, de hecho, últimamente se lleva mucho la elaboración casera y 100% de fruta, pero los más cremosos, así como muchas salsas dulces que se utilizan en los postres, obtienen esta textura precisamente de un aditivo llamado carragenina, que se obtiene de las algas marinas. El resto de componentes de este postre son hielo, leche, grasas, yemas y aceites, y, sobre todo, las grandes cantidades de azúcar y los aditivos y colorantes.
Golosinas
Está claro que no son buenas para nuestros dientes por su alto contenido en azúcar, pero su textura y colorido son otro cantar. Además, se componen de jarabe de glucosa o fructosa, gelatina y aditivos.
Al igual que la gelatina, las chucherías están formadas por partes animales, en este caso por piel o cartílagos a los que se le añaden saborizantes y colorantes. Las que son de color rojo tienen un ingrediente que también se utiliza para pintalabios y vinos y que se consigue a base de machacar unos insectos que se llaman cochinillas, que se vuelven una bola cuando los intentas coger. Estos pequeños escarabajos se alimentan de bayas rojas. Secados al sol y triturados les dan este color a todos estos productos.
Queso crema
Este tipo de queso es muy popular. Está fabricado a base de lácteos fermentados a los que se les añade leche, nata, otros aditivos, sal, y potenciadores del sabor. Pero algunos de ellos, tienen aditivos como el E-153, un carbón vegetal que funciona como colorante, que se obtiene a través de la combustión de diversos materiales vegetales, y cuya función es oscurecer el color del producto y puede provocar cáncer.
Surimi
Este popular ingrediente es elaborado con restos óseos y menudencias de especies marinas como merluza, caballa, bacalao y abadejo.
El gel que se obtiene es mezclado con otros ingredientes como huevo, sal, azúcar, entre otros, para ser posteriormente congelado y servido en preparaciones tan comunes como el sushi.
Malvavisco
Este popular dulce es un derivado de la gelatina elaborado con restos óseos.
Es necesario destacar que en varios yogures y helados la gelatina también es un ingrediente primordial. El colágeno de estos alimentos es camuflado con colorantes y saborizantes artificiales, sin embargo, la sustancia de los huesos animales sigue estando presente.
Por lo anterior, todos los vegetarianos y quienes deseen llevar este tipo de vida deben tener cuidado a la hora de elegir sus alimentos. Primero es importante revisar las etiquetas e investigar antes de llevarnos comida a la boca, más aún si debes seguir un régimen de alimentación con restricción médica por alergias u otras enfermedades.
Queso amarillo
Según la Revista del Consumidor, este queso es resultado de “la mezcla de quesos madurados fundidos, a los que se les pueden agregar ingredientes y especias”. A pesar de ello, muchas personas piensan que el queso amarillo realmente está hecho de plástico; sin embargo, no hay un estudio que lo compruebe.
No obstante, la misma revista declara que hay algunas imitaciones en el mercado que suelen agregarle sustancias como almidón, caseinatos -tipo de grasa propia de la leche- sintéticos, aditivos y sodio. Además, hay marcas que contienen grasas trans.
Moronga
La morcilla es un embutido, generalmente que se extrae de la vaca o de cerdo, para elaborarla se utiliza el intestino del animal, pero su ingrediente principal es que la visera se rellena con sangre proveniente del cochino o vaca, la cual es previamente cocida.
De acuerdo con Larousse Cocina, para que la sangre tenga un sabor agradable se sazona con especias y diferentes condimentos. Una vez que la sangre ya está lista, se introduce al intestino, para después ser cocido; cuando está preparada, lo ideal es freírla en aceite.
Pero en la cocina no hay límites, muchos también preparan ricos guisados con este embutido ya sea que lo agreguen a una salsa roja o simplemente acompañado de cebolla y nopales junto con jitomate.
Debido a que la moronga es principalmente hecha de sangre, contiene muchos minerales como el hierro, magnesio, potasio, zinc y hasta calcio.
Paté
Seguramente el hígado sea bueno, pero es que el paté no está hecho de hígado de pato. Las diferencias entre este y el foie gras, es que el primero y más común está compuesto por vísceras de pollo, ternera y cerdo, a los que se le añaden leche, harina, especias, conservantes y saborizantes.
El segundo, mucho más caro, además, está íntegramente formado por hígado de pato, oca o ganso, aunque el proceso para conseguirlo tampoco es muy agradable, ya que se alimenta al animal excesivamente hasta que engorda de forma abusiva y su hígado se convierte en mucho más graso de lo habitual.
Salchichas
Las salchichas son, junto con los nuggets de pollo, uno de los alimentos más procesados del mundo y apenas contienen carne. La pasta que se obtiene del pollo y el cerdo, que son previamente deshuesados y triturados, ya que el proceso está prohibido con carne de vacuno.
Según con un estudio de la Universidad de Harvard, las carnes procesadas como las salchichas se han asociado a un incremento del 42% en el riesgo a sufrir enfermedades cardiovasculares, y un aumento del 19% en la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
Su composición, además de ese minúsculo tanto por ciento de carne, está formado por agua fluorada, sal, proteína de leche pasteurizada, sales sintéticas como el tritosfato de potasio y sodio, jarabe de maíz, estabilizadores, nitrato de sodio, almidón, carmín, saborizantes y ascorbato de sodio, una forma sintética de la vitamina C.
Cerveza
Esa tonalidad clara y transparente de las cervezas se debe al Isinglass, que proviene de la piel del pescado. Las compañías cerveceras odian admitirlo y la marca Guinness lo ha eliminado por completo.
Skittles
Ese color rojo vibrante de la confitería proviene de la cochinilla hembra machacada, pigmento conocido como Carmine, y no solo se utiliza en los dulces, también en las gelatinas, yogurt, jabones y cosméticos.
Queso parmesano
Cuando espolvoreas un poco de queso rallado a tu comida es probable que no solo sea eso lo que hayas agregado a tu plato. El queso parmesano incluye un aditivo alimentario a partir de la pulpa de la madera. Este evita que el producto se pegue y se vuelva aceitoso.
Palitos de cangrejo
Estamos más que acostumbrados a aderezar ensaladas o guisos con palitos de cangrejo, pero no están hechos realmente de cangrejo.
Los palitos de cangrejo están fabricados a base de surimi, esto es, una mezcla de partes de pescados de carne blanca (abadejo, merluza, caballa...) que se lavan, se mezclan, se desmenuzan, se enfrían, se calientan -repetidas veces- hasta que finalmente se obtiene una pasta gelatinosa de color blanco a la que se añaden conservantes, almidón, sal y otros edulcorantes no naturales. Para terminar este proceso, la pasta blanca resultante es congelada y adornada con colorantes para que el exterior quede de color anaranjado.
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