El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador reconoció que hubo presión a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en medio de la discusión de eliminar la prisión preventiva oficiosa, sin embargo, aclaró que en ningún momento habló con los ministros, sino que lo hizo a través de la conferencia mañanera sabiendo la fuerza de la opinión pública.
El mandatario reiteró que si al momento de la votación, el pleno de la corte determina eliminar esta figura estaría extralimitando sus funciones ya que cambiar la constitución corresponde al poder legislativo.
“No, no, nosotros no somos iguales, aquí es, puede ser que si sea presión porque tocamos el tema, sí porque como no vamos a tocar el asunto si es delicadísimo, imagínense ustedes independientemente de que el poder judicial en este caso la Suprema Corte invalida un artículo de la constitución y está interfiriendo en la esfera de otro poder, independientemente de eso imagínense que el juez va a decidir si una persona queda en libertad o se mantiene, es el único, o sea se borra al Ministerio Público y el derecho de las víctimas”, dijo.
López Obrador consideró que en caso de que ya no exista la prisión preventiva oficiosa las personas que quedarían libres serían los que tienen dinero e influencias, pero además se pondría en riesgo la seguridad de los jueces con la amenaza de “plata o plomo”.
Por ello, consideró que el camino para discutir el tema no es la Corte, sino que primero se proponga una reforma desde el poder legislativo y al mismo tiempo buscar la forma de “purificar” el poder judicial para evitar la corrupción de los juzgadores.
“Porque si impera la corrupción en los jueces no hay justicia, primero y buscar los mecanismos de protección, pero eso no está presente y además acabamos de tener ejemplos, pero tenemos muchísimos de delincuentes que son aprehendidos y que los sueltan”.
Además, se debe tomar en cuenta a los inocentes que están presos injustamente, trabajo en el cual el gobierno actual ha intentado avanzar, pero no ha sido suficiente.
Mostró que se han logrado 2 mil 198 preliberaciones de penales estatales y federales, así como 131 amnistías.
“Nosotros lo que estamos ahora haciendo desde que llegamos es procurando liberar a quienes injustamente han estado en la cárcel. Son inocentes o que fueron víctimas de tortura a partir de 10 días, 15 días que aquí planteé que le había pedido a Rosa Icela que se avanzara porque di a conocer una ley de amnistía y la burocracia y los intereses impedían que fuese rápido”, remarcó.
El presidente reiteró que la prisión preventiva oficiosa ayuda a su gobierno porque detener delincuentes significa un gran esfuerzo y mucho riesgo “han asesinado policías, a militares, presidentes municipales, porque los encarcelan los jueces, los liberan y los ajustician”.
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