El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador reconoció que el domingo 5 de junio, durante la jornada electoral, se registraron detenciones arbitrarias y levantones por parte de autoridades que no querían perder y recurrieron a la estrategia del miedo.
En La Mañanera en Palacio Nacional, el mandatario consideró que estos casos no fueron la regla sino la excepción y mencionó que quien lo quiera tiene la libertad de quejarse ante las autoridades competentes.
Sin embargo, evitó señalar casos específicos o entidades donde se llevaron a cabo estas prácticas.
"Yo siento que a pesar de las tensiones no se tuvo pérdidas de vidas humanas, sí hubieron estos llamados levantones, estas arbitrariedades a las que hice mención, órdenes de aprehensión, detenciones, pero no pasó a mayores, afortunadamente ya todos los que habían sido detenidos, el informe de hoy es que ya están en libertad", explicó.
Atribuyó estos casos a los intereses que existen a nivel regional y a la falta de costumbre democrática porque antes en el país, dijo, predominaba el fraude.
Recordó que, en la elección de José López Portillo en 1976, el candidato oficial obtuvo 93 por ciento de los votos porque no tuvo un contrincante formal.
"Entonces cuando se llevan a cabo estas elecciones aun cuando se hacen todas las recomendaciones, hay autoridades que se meten y no quieren perder, por eso también la estrategia del miedo de buscar que la gente no participe, que se abstenga porque como todavía siguen comprando votos de distintas formas, si la gente participa no les alcanza con los votos comprados y pierden", puntualizó.
Aun frente a este escenario, el presidente celebró que la población saliera a votar en los sitios donde más tensión había por las elecciones a pesar del ambiente de temor y miedo que se infundió.
"Acciones que llevaron a cabo de detenciones el mismo día de la elección en algunos lugares, órdenes de aprehensión dos o tres días antes o el mismo día, pero una o dos o tres golondrinas no hacen verano", apuntó.
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