En la mañanera de este 25 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó los últimos minutos de su conferencia para hacer una serie de recomendaciones de platillos tradicionales poco conocidos y que, según su opinión son “suculentos”.
“Ya es la hora del desayuno, a lo mejor hoy nos toca cecina de Yecapixtla, chilaquiles, ya ahora vamos a estar hablando más de lo suculento de la comida mexicana, ya quisieran en otras partes tener la variedad de alimentos, de guisos, de comidas como en México, y eso tiene que ver con nuestras culturas”, dijo.
Comentó que en los países en que predominan una o dos culturas originarias la variedad gastronómica es reducida, contrario a lo que pasa en México, cuya diversidad de flora y fauna ha proporcionado que la comida sea variada y que en la actualidad sea considerada como una de las mejores del mundo. Incluso, añadió, aunque no se conozca toda.
López Obrador celebró que los platillos oaxaqueños, yucatecos y poblanos sean mundialmente famosos, como en el caso del mole, pero remarcó que “hay muchísimos otros platillos no se conocen, por ejemplo, el suculento mole de cadera de Tehuacán”.
El mandatario explicó que este platillo tiene un origen similar a la feijoada que se prepara en Brasil, la cual fue ideada por los esclavos durante la época colonial de las sobras que los hacendados dejaban de los cerdos. “Se quedaban con la pulpa y todo lo demás lo tiraba y los esclavos lo recogían: la cabeza, el hocico, las patitas y todo eso lo hacían con frijol negro y de ahí salió la feijoada”.
Además, aprovechó para promover algunas de las comidas tradicionales que también hay en otras entidades, como Tabasco, aunque advirtió que muchos platillos no se hacen en la actualidad debido a la sobreexplotación de la fauna local.
“En mi estado son los quelonios, ya no se pueden comer porque hay que cuidar la naturaleza, pero era una tortuga pequeña, que se llama pochito que se comía. Hay otro que se llama mojina y esa no se comía porque se decía que lloraba, pero luego la jicotea y la tortuga de agua dulce también, en sangre, es platillo de antes, sobre todo en semana santa”, añadió.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo federal destacó que las tortugas eran platillos consumidos mayoritariamente en Semana Santa, hasta que la población comenzó a consumir más el pescado, debido a su precio.
“Robalo, la mojarra, pero la nativa, que ya casi no hay mojarras, que es exquisita, extraordinaria, suculenta, que se llama tenguayaca, ya casi no hay, se consigue solamente en la presa de Malpaso, porque necesitan un agua especial con oxígeno”, advirtió.
Lamentó que este tipo de especímenes sean difíciles de conseguir, puesto que el tipo de pez que predomina en el mercado es la tilapia, la cual, según comentó, es una especie traída de África, la cual es reproducida en masa y que muchas veces contiene elementos dañinos como hormonas.
“Cuando van a un restaurante y dicen ‘se vende filete de pescado’, ahí les recomiendo preguntar de qué pescado es, porque el que predomina es la tilapia que se trae de China, y ¿Cómo produce esa mojarra? Como los pollos: con alimento y muchas veces es alimento lleva hormonas, entonces hay que procurar comer lo más natural posible”, pidió.
Por último, el Presidente recordó que en Tabasco el pejelagarto “era comida de pobres”, pero con el paso del tiempo se volvió muy famoso y ahora es un platillo exquisito y popular. Al final de su conferencia, anunció que esperaba comer cecina traída de Yecapixtla.
ag