El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) “no podrían hacer algo a espaldas de nosotros”.
Durante su conferencia matutina de este miércoles, el mandatario aseguró que estos no se plantearían tener vínculos con el narcotráfico. Por ello, reiteró su confianza en los agentes del gobierno estadounidense y en el embajador Ken Salazar.
“Sí, tenemos muy buena relación con el gobierno de Estados Unidos y en especial con el embajador, Ken Salazar, y la relación es partir de la responsabilidad y del respeto mutuo, entonces no son las mismas condiciones de antes, ellos no podrían hacer algo a espaldas de nosotros, no podrían llevar a cabo operativos como el de Rápido y Furioso”, dijo.
MILENIO publicó hoy que aunque sus Unidades de Investigaciones Sensibles (SIU) estuvieron penetradas por el crimen organizado al más alto nivel y su líder entre 2008 y 2016, Iván Reyes Arzate, trabajaba como informante de los cárteles de Sinaloa y los Beltrán Leyva, la DEA en México niega cualquier responsabilidad en “incidentes” como la masacre de Allende.
La agencia antinarcóticos de EU sostiene que “no hay evidencia” que pruebe que desde el interior de las SIU se filtró la información que llevó a la muerte de decenas de personas en el poblado coahuilense, literalmente barrido del mapa por un comando de sicarios entre el 18 y el 20 de marzo de 2011.
mvls