El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador reconoció que ayer fue un día difícil para el país, pero consideró que se tuvo suerte porque el resultado tras el sismo de magnitud 7.7 que impactó al país no fue tan grave pese a que fallecieron dos personas.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario celebró que la población haya sabido comportarse con aplomo frente a un fenómeno natural de gran intensidad.
"Qué buena suerte de que no pasó a mayores. Ya cada quien que haga sus reflexiones, pero por lo que a mí corresponde como gobernante del país, podría decir que el resultado no fue tan dramático, tan grave afortunadamente. O sea, algunos podrán decir estamos con mala suerte yo digo estamos con buena suerte, tenemos protección", dijo.
El presidente lamentó que el sismo dejara dos víctimas mortales.
Además, pidió tomar en cuenta la suerte que tuvo el país al no presentar daños mayores aun cuando el sismo se presentó el mismo día y prácticamente a la misma hora que el de 2017.
"Ayer fue un día difícil pero la gente supo comportarse, con aplomo y tuvimos suerte porque fue como aquí se dijo un temblor de considerable intensidad, y es lamentable la pérdida de las vidas humanas, aunque sean dos, pero no pasó a mayores. Así como se puede decir, qué mala suerte que el mismo día, a la misma hora, sí, también es lo otro", destacó.
cog