El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador afirmó que las fuerzas armadas no enfrentarán dificultades en contar con liderazgo femenino en el próximo período presidencial, dado que demuestran una lealtad excepcional.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, pronosticó que quien gane la elección presidencial de 2024, va a obtener más votos que los que él obtuvo en 2018.
“Todo bien, no habría ningún problema, las mujeres son muy responsables, trabajadoras, honestas, decididas… Y en el caso de las fuerzas armadas son muy leales, muy institucionales, profesionales, respetuosos de la autoridad civil, nos están ayudando muchísimo, mucho, mucho, mucho”, expresó.
López Obrador aseguró que desde que fue jefe de gobierno ha puesto el ejemplo teniendo gabinetes paritarios.
Reconoció a las mujeres que lo han ayudado en sus encomiendas de gobierno porque son extraordinarias servidoras públicas,
“Yo creo que va a ser mejor que ahora, así, incluso, quien va a ganar va a tener más votos que yo, que los que yo obtuve, así como lo están escuchando”, agregó.
Sobre las fuerzas armadas, dijo que en esta administración no se hubiera avanzado tanto en los proyectos prioritarios si no fuera por el apoyo del Ejército y la Marina.
“Entonces sí, no va a haber ningún problema de nada en la transición, todo está bastante tranquilo, no está enrarecido el ambiente político, electoral, se están portando muy bien todos”, concluyó.
¿Quién es el máximo mando del Ejército mexicano y por qué?
El presidente de México es el máximo mando del Ejército mexicano. El presidente de México es el comandante supremo de las fuerzas armadas en el país, de acuerdo con la Constitución mexicana. Esto significa que tiene el control y la autoridad final sobre las fuerzas armadas, que incluyen el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea mexicanos.
El presidente de México, en su calidad de comandante supremo de las fuerzas armadas, es el encargado de tomar decisiones clave relacionadas con la defensa y seguridad del país, la implementación de políticas de seguridad, y la dirección de operaciones militares en caso de situaciones de emergencia o conflictos.
Es importante destacar que, como en muchas democracias, el control civil sobre las fuerzas armadas es un principio fundamental en México para garantizar que las decisiones militares estén subordinadas al poder político y no representen una amenaza para el orden democrático del país. Cualquier cambio en esta estructura de mando se llevaría a cabo a través de procesos legales y políticos establecidos en la Constitución mexicana.
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