En la visita que hará el próximo 12 de julio a su homólogo estadunidense, Joe Biden, el presidente Andrés Manuel López Obrador intentará convencerlo de que ese país no tiene la mano de obra suficiente y que es necesario ordenar el flujo migratorio y hacerlo legal.
En Estados Unidos no quieren aceptar, de manera conveniente, que no tienen la fuerza de trabajo suficiente, reiteró el mandatario, porque así pueden contratar a los migrantes sin prestaciones de ley y despedirlos sin mayor trámite.
Reiteró que en Estados Unidos hay restaurantes en donde no se ocupan todas las mesas con el argumento de que no tienen personal de cocina o para atender las mesas.
“No tienen trabajadores, pero no quieren aceptarlo y desde hace mucho tiempo apuestan a la ilegalidad por dos razones: porque pagan menos y no dan prestaciones y porque los pueden correr cuando se les dé le gana porque se consideran ilegales. Eso es lo que hay que atender”, expuso en La Mañanera.
“Lo que hay que hacer es permitir la llegada de trabajadores de manera ordenada a Estados Unidos, pero no aceptan y a eso voy, a convencerlos de que no tienen fuerza de trabajo”, dijo López Obrador.
Aseguró que su planteamiento en la visita a Biden será: “decir ‘a ver, ¿vamos a continuar así o vamos a ordenar el flujo migratorio? ¿por qué no las visas de trabajo? ¿por qué no ordenamos el flujo migratorio?”.
López Obrador explicó que el gran atractivo de los mexicanos pobres para migrar a Estados Unidos es que allá los salarios son mejores, hasta 10 veces en comparación al salario mexicano.
“El otro elemento a considerar es que ya son 38 millones de mexicanos en Estados Unidos, hay muchas familias en Estados Unidos, precisamente, por no querer aceptar la realidad”, dijo.
elmm