De vuelta a las plazas públicas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que al cumplirse tres años de su gobierno se logró la revolución de las conciencias y eso “es lo más cercano a lo irreversible”.
Frente a 250 mil personas que abarrotaron el Zócalo capitalino, aseguró que en el “noble oficio” de la política no caben medias tintas y que México está de pie pese a la pandemia y otras crisis.
Destacó que se gobierna con austeridad y humanismo en favor de los más necesitados, pues “ayudar a los pobres alivia el alma”.
El mandatario destacó: “Lo más importante es que ya sentamos las bases para la transformación de nuestro país entre todos. En tres años ha cambiado como nunca la mentalidad del pueblo, que eso es lo más importante de todo. La revolución de las conciencias, el cambio de mentalidad, eso es lo más cercano a lo esencial, a lo mero principal y eso es lo más cercano a lo irreversible, puntualizó.
En su discurso de una hora con 15 minutos, López Obrador aseguró que su gobierno es de izquierda porque está anclado en ideales y principios, y porque el noble oficio de la política exige definiciones y autenticidad.
De esta manera, opinó, se podrán ganar las simpatías incluso de las clases media y alta porque nada se logra con las medias tintas.
“Los publicistas del periodo neoliberal —que ya se fue, se está terminando esa pesadilla—, además de la risa fingida, el peinado engominado y la falsedad de la imagen, siempre recomiendan a los candidatos y gobernantes correrse al centro, es decir, quedar bien con todos. Pues no. Eso es un error.
“El noble oficio de la política exige autenticidad y definiciones. Ser de izquierda es anclarnos en nuestros ideales y principios, no desdibujarnos, no zigzaguear. Si somos auténticos, si hablamos con la verdad y nos pronunciamos por los pobres y por la justicia mantendremos identidad, simpatía no solo de los de abajo sino también de la gente lúcida y humana de las clases media y alta hasta para enfrentar las fuerzas conservadoras, a los reaccionarios”, agregó.
El presidente estuvo acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller; su gabinete, incluyendo al canciller Marcelo Ebrard y aunque con la ausencia de Jorge Alcocer, secretario de Salud, y teniendo a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, como anfitriona. De los presidenciables el gran ausente fue Ricardo Monreal, quien se disculpó por motivos de agenda.
Impulsa la consulta
López Obrador invitó a la población, militantes y apartidistas a participar en la consulta de revocación de mandato en abril del próximo año, pues este ejercicio hará realidad el principio de que el pueblo debe mantener todo el tiempo el poder en sus manos.
“Si un gobernante no está a la altura de las circunstancias y no anda obedeciendo al pueblo: revocación de mandato y para afuera”, agregó.
Para abrir su mensaje, el presidente dijo que como en los mejores tiempos, este miércoles se volvió a encontrar con miles de personas en el Zócalo y en el tercer aniversario de su gobierno, que está de pie a pesar de la pandemia.
Remarcó que se pudo salir adelante por la fortaleza cultural del pueblo mexicano, “que siempre nos ha salvado antes las calamidades. Pero también por la fórmula que hemos venido aplicando de gobernar con honradez y poner toda nuestra atención en el bienestar de la gente”, puntualizó.
Nuevamente defendió el uso de las fuerzas armadas en su administración, al asegurar que la supuesta militarización que acusa la oposición es un señalamiento que carece de toda lógica y la más elemental buena fe. Subrayó que no se ha ordenado hacer la guerra a nadie, ni se ha pedido que vigilen u opriman a la sociedad o que se coarten las libertades con actitudes represivas.
Por el contrario, remarcó que la decidida participación de soldados y marinos en la vida del país es un refrendo de su lealtad.
“¡Al carajo!”
En más de una decena de veces el presidente recibió aplausos por parte de los asistentes, que portaban banderas de Morena, del PT, de la imagen presidencial en caricatura y la frase de “me canso ganso”.
Uno de los más nutridos, casi una ovación, fue cuando el presidente aseguró que la pandemia no desembocó en una crisis de consumo gracias a las remesas y a los apoyos de Bienestar que se entregan.
“Se aplican de abajo hacia arriba, no como antes que primero eran los de arriba porque decían que si llovía fuerte arriba goteaba abajo, como si la riqueza fuera permeable o contagiosa. ¡Que se vayan al carajo con ese cuento!”.
En buena parte del discurso, el mandatario hizo un repaso de los logros de su administración empezando por garantizar un mejor sistema de salud. En este sentido, anunció que a partir de enero se implementará una estrategia para garantizar el abasto de medicamentos gratuitos en todos los hospitales del país, incluso en los más alejados.
En materia económica, aseguró no tener dudas de que “muy pronto” se terminará de salir de la crisis económica y su optimismo está basado en que no se endeudó al país durante el peor momento del covid-19.
Además, no se cayeron los ingresos del país y como se tienen finanzas sanas se consolidarán proyectos como el Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y la modernización de las hidroeléctricas.
López Obrador agradeció a los legisladores por aprobar el Presupuesto de Egresos para 2022, pues sostuvo que con los recursos se podrá atender, por convicción y humanismo, a “los más desposeídos y necesitados”.
“Ayudar a los pobres, no lo olvidemos, alivia el alma, mantiene tranquila la conciencia y alegra el corazón. Este fraterno proceder implica también algo adicional, no poco importante: atender a los más pobres es ir a la segura para contar con el apoyo de muchos, de millones, cuando se busca transformar una realidad de opresión y alcanzar el ideal de vivir en una sociedad mejor”, apuntó.
Sin embargo, reconoció que en el último mes se depreció el peso en 4 por ciento y la inflación se elevó en 7 por ciento.
Aun así, celebró el acuerdo del aumento de 22 por ciento al salario mínimo, lo cual significa un incremento de 65 por ciento en lo que va de la administración.
Sobre la seguridad en el país, acusó que se heredó un grave problema y a pesar de ello no se ha caído en la tentación de combatir la violencia con la violencia sino que se ha acreditado la convicción humanista de que el mal debe enfrentarse haciendo el bien y desde las causas que lo originan.
Por ello insistió en que se debe atender a los jóvenes para que no sean enganchados por la delincuencia a cambio de dinero, fama y lujos baratos.
“La verdadera confrontación con los jefes de las bandas, la real, la profunda, la importante, es evitar que se lleven a los jóvenes, que recluten a los jóvenes, quitarles el semillero, impedirles que cuenten con un ejército de reserva para delinquir.
Con los Programas de Bienestar lo estamos logrando, garantizando el apoyo a los jóvenes y la oportunidad al trabajo y al estudio”, puntualizó.
La primera fila de sillas fue ocupada por legisladores, gobernadores y representantes del sector empresarial.