El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador llamó a la Fiscalía de Chihuahua y a la Fiscalía General de la República a fichar oficialmente a José Noriel Portillo, identificado como presunto responsable de asesinar a dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Urique, Chihuahua.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario dijo que no ha tenido comunicación con la jerarquía católica personalmente, pero aseguró que ya lo están haciendo funcionarios federales.
“Todo mundo ya sabe que fue esta persona el que incluso llevó a cabo la ejecución de manera directa, se está pidiendo que, si se tienen los elementos, la fiscalía de Chihuahua o la Fiscalía General puedan sacar ya una ficha para la búsqueda de los responsables que ayuden en este asunto”, agregó.
Según el presidente hasta ahora no se tiene ninguna explicación sólida del móvil del crimen ni del por qué los criminales se llevaron los cuerpos de los sacerdotes y el guía de turistas.
En tanto, al calificar de doloroso el crimen, López Obrador aseguró que la violencia en la Sierra Tarahumara viene de tiempo atrás cuando existía contubernio entre la delincuencia y las autoridades “¿o el señor este acaba de empezar su carrera delictiva? No y seguramente fue tolerado”.
Aseguró que los habitantes de esa región, incluyendo a los jesuitas, saben cómo se fue creando y creciendo la organización criminal responsable del triple homicidio.
“Es un proceso, pero se va avanzando mucho, pero falta. Nada más vean cuántos periodistas en contra, todos vinculados al poder y la corrupción. Afortunadamente la gente está muy consciente, mucho muy consciente y nos está apoyando, nos respalda porque hasta Felipe Calderón se atreve a culparnos en el colmo del cinismo, la hipocresía, así es la derecha”.
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