Los nombramientos de nuevos cónsules y embajadores que representarán a México en el extranjero, que incluyen a los ex gobernadores priistas Claudia Pavlovich y Carlos Miguel Aysa, así como al escritor Pedro Salmerón, acusado en redes sociales de acosar a sus alumnas cuando se desempañaba como docente, fueron defendidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Nosotros tenemos buena opinión de todos los propuestos, de todos, por eso hicimos este planteamiento, todos para nosotros son mujeres, hombres que merecen respeto y representarnos", declaró desde Palacio Nacional.
En conferencia de prensa matutina, el Presidente recordó que el lunes se habían dado a conocer los nombres de quienes van a representar México en el extranjero y que la mayoría fue bien aceptada en redes sociales, "básicamente en medios".
López Obrador dijo se ha respetado a quienes tienen militancia en otros partidos, pues invitó a Javier Corral del PAN para ser embajador, sin embargo, tiene doble nacionalidad y para el puesto se requiere renunciar a una, "entonces estamos buscando que todos ayudemos y todos representemos a México".
"No van a ir los embajadores a hacer labor partidista, van a representar a nuestro país, la política exterior de México está definida en la constitución, ahí están los principios de no intervención de los pueblos, solución pacífica, ahí está lo que les estamos pidiendo a los embajadores".
En el caso específico de Salmerón, López Obrador mencionó que no existe una denuncia formal o legal contra el historiador a quien calificó como uno de los mejores estudiosos sobre Francisco Villa.
"Vamos a esperar que haya información que haya pruebas para no adelantarnos".
Mientras que en el caso de los priistas Pavlovich y Aysa consideró necesario esperar a que decidan si aceptan el cargo ante el amago de su dirigente nacional de expulsarlos del partido, además, deben ser ratificados por el Senado.
Lamentó la postura de la dirigencia del PRI al asegurar que México debe ser representado en el extranjero de manera plural.
"Se me hace muy rudo, muy excesivo porque no dejan su militancia, no están vendiéndose como se decía antes. Se puede vender el trabajo, pero no la conciencia, no es el caso, ellos no van a afiliarse a otro partido, ellos van a representar a México, claro mientras estén como representantes no pueden hacer labor partidista, pero con todo respeto se me hace muy poco político, muy poco tolerante".
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