El primer minuto de este miércoles 12 de marzo entraron en vigor los aranceles del 25% a las exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos, esto sin poner excepciones a cualquier socio comercial, por lo que la medida aplica también para México.
Lo anterior ha generado incertidumbre, ya que la presidenta, Claudia Sheinbaum y el Gobierno de Canadá habían llegado a un acuerdo con Trump para pausar la imposición de impuestos aduaneros a todas las mercancías y a trabajar en conjunto para atender las demandas del presidente estadunidense hasta el 2 de abril.
De acuerdo con BBVA, los arancel, también conocido como derecho de aduana, es un impuesto que se ejecuta sobre las mercancías cuando cruzan una frontera. Al aplicar un arancel, el primer resultado es que se encarece el precio de ese bien en el territorio y beneficia a los productos producidos internamente.
Sheinbaum Pardo aseguró que ambos países mantienen un proceso de diálogo; sin embargo, no se tiene certeza si será el próximo 2 de abril, cuando se retiren estas imposiciones o se mantengan en conjunto con los aranceles recíprocos a otros productos.
Cómo afecta la imposición de aranceles a México
Existen aranceles de importación y de exportación, aunque estos últimos prácticamente han desaparecido en la mayoría de los países y su aparición normalmente está ligada a cuestiones estratégicas, como las que ha externado Donald Trump como medida de presión para que México aborde el tema de migración y narcotráfico en la frontera norte.
Esta medida anunciada por Trump afecta principalmente a Canadá, Brasil y México, cuyas ventas conjuntas de acero y aluminio cubren la mitad del acero que ingresa en el mercado estadounidense.
Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, explicó que la aplicación de aranceles al acero y aluminio “no tienen sentido” ya que Estados Unidos exporta más de lo que importa.
Pero también, hoy Estados Unidos es el principal destino del acero mexicano, ya que el 82.5 por ciento de las exportaciones nacionales de este material, con un valor de 8 mil 106 millones de dólares, se dirigen a su mercado, según datos de la Secretaría de Economía.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), la balanza comercial del acero favoreció a Estados Unidos respecto a México en 2.4 millones de toneladas y un valor superior a 4 mil millones en 2024.
En otras palabras, México le compra más acero a Estados Unidos del que le vende. Por lo tanto, si se imponen aranceles a las importaciones de acero, algunas industrias mexicanas como la automotriz, que se verán afectadas por los aumentos de costos causados por los impuestos arancelarios.
Especialistas han dejado claro que sería un error responder con un “arancel espejo” a Estados Unidos, ya que las cadenas de suministro serían más caras, por lo que consideran que se pueden buscar otros productos con mayor dependencia por parte del país vecino.
Cómo afectarían los aranceles a EU
En su primer mandato, Trump impuso aranceles similares en 2022 con el argumento de fortalecer la industria siderúrgica nacional. En ese momento, la utilización de capacidad de las acereras en Estados Unidos aumentó a más del 80 por ciento, pero posteriormente cayó cuando los precios del acero global se desplomaron.
En esta ocasión expertos advierten que este nuevo arancel podría no tener el efecto deseado. “Si bien en el corto plazo puede beneficiar a algunos productores locales, en el largo plazo puede afectar a industrias que dependen del acero y el aluminio importados, como la automotriz y la construcción”, dijo a un medio local Kevin Dempsey, presidente del American Iron and Steel Institute.
KGA