Los fiscales Randy Grossman y Joseph Green, pidieron esta mañana al tribunal que rechace la petición de Benjamín Arellano Félix para ser liberado “por compasión” argumentando que los factores más la naturaleza y circunstancias de los delitos no respaldan la reducción de la sentencia que el demandado acusa.
En una respuesta ingresada esta mañana la fiscalía recuerda al juez que Arellano Félix dirigía un cartel internacional de drogas y, desde esa posición “supervisó la importación de toneladas de narcóticos a los Estados Unidos además de dirigir innumerables secuestros y asesinatos para promover al cartel”. Alegan que no hay nada “en el historial y las características del acusado que justifique, excuse o mitigue su conducta atroz”.
Un tercer argumento señala la necesidad de disuasión pues liberarlos o reducirle su condena, daría un mal ejemplo a otros “de participar en estas actividades, y una reducción de la sentencia del Acusado no reflejaría su papel en la actividad delictiva.
Debido a que la fecha de su salida está programada para abril del 2033, Benjamín Arellano Félix, “El Señor”, pidió el pasado 25 de abril a la corte del sur de California revisar su caso, buscando se le otorgue la libertad condicional o, cuando menos, una reducción a su condena, apelando a la ley que permite la excarcelación de reos por cuestiones humanitarias.
“Este honorable tribunal tiene facultades delegadas y suficientes para reducir la pena del señor Arellano”, escribió el antiguo líder de la Organización Arellano Félix que durante lustros controló el cruce fronterizo de Tijuana a San Diego. Benjamín, usa como uno de los argumentos más poderosos para pedir su libertad la negativa del juez que lo condenó de tomarle como crédito el tiempo que pasó detenido en México. Benjamín, o “Licenciado Alegría”, fue detenido por el ejército mexicano el 9 de marzo del 2002 en el estado de Puebla y nueve años después fue entregado a los Estados Unidos.
El tiempo de reclusión de casi todos los delincuentes extraditados a Estados Unidos, comienza a correr desde el momento que son detenidos, aunque no fue el caso de este Arellano Félix cuyos 25 años de sentencia dictados en el 2017, comenzaron a correr a partir del 2011 año en que fue entregado por las autoridades mexicanas a sus homólogos estadounidenses. En caso de que el tribunal recule y tome en cuenta los años de reclusión en México que él reclama, deberán reprogramar su salida para el 2027.
En su extensa moción, Benjamín “El Señor” utiliza un tono abiertamente espiritual y hablando de sí mismo en tercera persona dice que “El Sr. Arellano es un hombre que tiene un nuevo respeto por el estado de derecho y entiende que todos los caminos en la vida, para bien o para mal, comienzan con un pequeño paso. Cuando elegimos el camino, elegimos nuestro destino”, redactó desde su celda de la penitenciaría en Virginia donde purga su condena.
“A los 68 años, ahora las cosas son muy diferentes pues camino en las manos de Cristo y con orgullo me dedico a mí y ayudo a quienes lo necesitan. Mi transición es en buena fe dándome la oportunidad de servir y cambiar mi vida. A través de esta petición, deseo exponer mi humildad pues ya no soy más alguien inmaduro”, asegura.
Arellano Félix también apeló al argumento de la amenaza que representa la pandemia a lo que los fiscales respondieron que esa no es una razón “extraordinaria y convincente” ya que el acusado “está completamente vacunado contra el COVID-19, incluida la vacuna de refuerzo, y no ha demostrado que el COVID-19 presente un riesgo particular que justifique su liberación”.
Finalmente señalan que “la liberación anticipada también socavaría el objetivo de proteger al público de la violenta conducta delictiva del acusado”.
La respuesta del juez deberá llegar en los siguientes días.
cog