La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó sus más sentidas condolencias ante el fallecimiento del Papa Emérito Benedicto XVI.
En un comunicado firmado por el arzobispo de Monterrey y presidente del CEM, Rogelio Cabrera y el secretario general, Ramón Castro, el Episcopado Mexicano destaca que la noticia "ha suscitado una profunda conmoción a toda la Iglesia por el grato recuerdo y legado que ha dejado en su Pontificado como servidor fiel, especialmente en estos últimos años".
Los Obispos de México, destacaron que el Papa Alemán "bajo una humilde presencia de oración contemplativa del Misterio, ha dado fortaleza al Papa Francisco para continuar la labor apostólica al frente de la misión de la Iglesia".
Asimismo, resaltaron que, como sucesor de Pedro, Benedicto XVI, condujo el timón de la barca durante su Ministerio Petrino "adentrándonos para navegar a través de una riqueza espiritual y de reflexión teológica que hemos de retomar para transformar en fuente de paz y de alegría ante las pruebas y los sufrimientos que inevitablemente forman parte de nuestro peregrinaje terrenal", puntualizaron.
¿Quién fue Benedicto XVI?
El papa emérito representó a la Iglesia católica como pontífice por al menos siete años, hasta que decidió retirarse por el deterioro de su
Joseph Ratzinger, originario de Alemania, nació en 1927 y se desempeñó en enseñar teología durante 25 años en su país natal, antes de ser nombrado arzobispo de Múnich. Benedicto XVI se destacó por sus “intentos sinceros pero fallidos de limpiar la Iglesia”, según el portal EITB. Además, desde sus inicios laboró en un contexto donde se solicitaba el perdón y justicia contra los curas pederastas que supuestamente intentó ocultar la Iglesia durante el legado de Juan Pablo II.
Aun así, Benedicto XVI, se convirtió en el guardián del dogma de la Iglesia católica durante otro cuarto de siglo en Roma y finalmente, accedió a la magistratura suprema de la institución sucediendo al polaco Juan Pablo II en abril de 2005.
Como jefe de la Iglesia católica defendió una línea conservadora en materias como el aborto, la homosexualidad y la eutanasia. Algunas de sus declaraciones causaron confusión, en cuanto al islam, el uso del preservativo contra el VIH o la excomunión de cuatro obispos integristas en 2009.
Su papado estuvo marcado igualmente por la filtración en 2012 de unos documentos confidenciales (los conocidos como Vatileaks), orquestada por su mayordomo personal. El escándalo dejó en evidencia que la Curia romana, la administración de la Santa Sede, estaba minada por una serie de intrigas y la falta de rigor financiero.
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