A mediados de noviembre pasado, fuentes de inteligencia mexicanas descubrieron un cargamento de jugo de fruta con metanfetamina dentro. Se trataba de un embarque de una empresa mexicana con destino a la sede de otra empresa en Australia a través de un método utilizado porcárteles mexicanos para enviar esta droga hacia ese país, donde se tiene un alto índice de consumo.
Según confirmaron fuentes a MILENIO, se encontraron 62 kilos de metanfetamina escondidos en un cargamento de más de media tonelada de jugo de limón perteneciente a la empresa AGROINDUSTRIALES PARMER SA DE CV, con sede en Jalisco, México, con destino a la empresa AGRAZI LTD, en Australia.
Estudios y análisis de universidades en Australia y Estados Unidos han señalado que los cárteles de Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa están detrás del suministro global de drogas como mentanfetamina, cocaína y más recientemente fentanilo.
Droga en carne y piel de vaca
Y es que el caso de la metanfetamina escondida en cargamentos de jugo de limón no se trata de un caso aislado. En agosto de 2019, la policía de Australia aseguró 755 kilos de cristal dentro de carne y piel de vaca, y se detuvo a un presunto miembro de un cártel mexicano: “cuero verde salado de bovino”, decía la etiqueta del cargamento, el mayor aseguramiento de esta droga proveniente directamente desde México.
“Un hombre, presuntamente involucrado con una organización criminal con base en México, fue arrestado ayer (28 de agosto) y se argumentará que la organización es responsable por la importación de este gran cargamento de cristal dentro de Australia.”
El 24 de septiembre de 2021 la policía australiana realizó otro decomiso de 14 kilos de metanfetamina en el Aeropuerto de Brisbane, que venían escondidos en paquetes originarios de México y que estaban etiquetados como artesanías, por lo que una mujer de 29 años fue acusada de tráfico de drogas. Para no perder el rastro del posible delito, los agentes crearon un paquete réplica para identificar hacia dónde se dirigía la droga, y fue hacia una mujer colombiana de 29 años, residente en la localidad de Surfers Paradise.
“La joven de 29 años, ciudadana de Colombia, presuntamente aceptó el paquete antes de que los agentes ejecutaran una orden de cateo y entraran a la propiedad. La policía observó partes de las cajas que habían sido cortadas y que correspondían a donde las drogas se habían escondido en el cargamento original.”
A través de labores de inteligencia australiana y estadunidense, se ha determinado dos rutas existentes de los cárteles mexicanos de la droga, uno proveniente desde California, Estados Unidos directo a Australia y otro desde México hacia Hong Kong y finalmente a Australia.
En febrero de 2019, gracias a trabajos conjuntos entre la Policía Federal Australiana y el Departamento de Seguridad Interna lograron interceptar 1.7 toneladas de metanfetamina que estaban escondidos en equipos de audio que se destinaban a Australia, en el Puerto de Long Beach, California.
“No hay duda de que la organización criminal detrás de este esquema ha sufrido un importante golpe”, explicaron las autoridades estadunidenses en un comunicado en el que detallaron que se trataba del mayor decomiso de esta droga en la historia del país, realizado a una organización que opera en California.
Por otro lado, a finales de octubre pasado, la policía australiana realizó el descubrimiento de un cargamento de 1.8 toneladas de metanfetamina líquida.
“El cargamento ilícito fue posible de ser identificado basado en desarrollos de inteligencia de oficiales de la Australian Federal Police (AFP) en México y el Departamento de Asuntos Internos de Australia. Los oficiales que operan en México utilizaron su red internacional para alertar a agentes de la AFP en Hong Kong acerca del cargamento sospechoso que fue enviado de México a Australia a través de Hong Kong. El detective superintendente de la AFP, Patrick Gordon, el agente de mayor rango de la AFP en México, dijo que el crimen organizado opera a través de las fronteras, y que se la misma forma lo hacen las autoridades.”
El mercado de las drogas en Australia se ha vuelto uno de los más redituables para los cárteles mexicanos debido a la alta demanda del producto, lo que ha disparado sus precios hasta 12 millones de pesos solamente por un kilo.
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