Sergio es un ex policía mexicano que estuvo presente en Lomas Taurinas la tarde del 23 de marzo de 1994, es decir, el día que el ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio, fue asesinado. Desde entonces, ha sufrido dos atentados contra su vida.
Hoy, el ex policía, cuyo apellido fue reservado por seguridad, solicitó asilo político en los Estados Unidos, pues teme ser asesinado por haber estado presente durante cuando Mario Aburto disparó en contra de Luis Donaldo Colosio.
Tras revisar los documentos de petición de asilo en el portal de los servicios de inmigración de Estados Unidos, TELEDIARIO se reunió con Sergio, quien reveló que, antes del asesinato de Colosio Murrieta, fue invitado a dos entrenamientos de tiro cerca de Tijuana, donde conoció a Mario Aburto.
¿Cómo atentaron contra el testigo del asesinato de Colosio?
Luego de que el candidato a la presidencia fue asesinado y Mario Aburto detenido, las investigaciones apuntaron contra Rodolfo Rivapalacio, quien había sido jefe de Sergio en la Policía Judicial, donde se desempeñaron en labores de espionaje contra candidatos del Partido Acción Nacional (PAN).
Sin embargo, Rivapalacio, y con él todo su equipo, fue acusado de supuestamente encabezar un equipo para asesinar a Colosio en su llegada a Baja California. Esto lo desechó el juez tiempo después, pero las miradas continuaron con Sergio.
El ex policía, se presentó al evento de Luis Donaldo Colosio aun cuando sus superiores le habían dicho que no era necesaria su asistencia. En septiembre de 1994, las autoridades trasladaron a Sergio a la Delegación Primo Tapia, en Rosarito, donde estuvo recluido por cuatro meses, aislado para que no hablara con nadie del caso.
Al no encontrarle relación con el asesinato de Colosio, Sergio fue liberado. Meses después, en enero de 1995, mientras conducía su Toyota por la carretera a Rosarito, un automóvil se le emparejó y de él comenzaron a disparar en su contra en repetidas ocasiones para asesinarlo.
“Yo era policía, me defendí y también les tiré. Ya tenía mucho miedo”.
El segundo atentado llegó una semana y media después, afuera de la casa que rentaba a una cuadra del Centro de Rosarito. Ahí, otra vez le dispararon y otra vez repelió el ataque. En ambas ocasiones salió ileso.
Finalmente, Sergio decidió escapar de Baja California para esconderse en Guanajuato, pero en 1999 pensó que era mejor abandonar el país e irse a los Estados Unidos, donde pensó en iniciar una nueva vida, lejos del asesinato de Colosio.
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Testigos del caso Colosio han sido asesinados o torturados
El 22 de julio de 2022, un despacho de abogados de Austin, Texas, interpuso una petición de asilo a través de la forma I-589, donde se expuso la versión dada por Sergio respecto a su relación con el asesinato de Colosio.
“El gobierno culpó a un hombre del equipo (Rodolfo Rivapalacios) por el asesinato. Otros miembros del equipo desaparecieron y no fueron encontrados por ningún lado. El solicitante permaneció escondido durante cinco años. No podía hablar ni visitar a ningún familiar. Se produjeron algunos atentados contra su vida. En 1999 decidió venir a Estados Unidos”.
Según el documento que fue interpuesto ante el Departamento de Justicia y la Oficina de Inmigración de Estados Unidos, el ex policía temía correr el mismo destino que sus compañeros a manos del gobierno de México, es decir, ser torturado o desaparecido.
“Teme ser víctima de una desaparición forzada o asesinado por el gobierno mexicano si regresa a México, porque los otros miembros del equipo ya han sido forzados a desaparecer, asesinados por el régimen mexicano o torturados para que admitan el delito y servir como chivos expiatorios”.
Específicamente, Sergio y su defensa hicieron referencia a 15 homicidios relacionados con actores importantes del caso Colosio, como el entonces director de Seguridad Municipal de Tijuana, José Federico Benítez, quien encontró el famoso baúl de Mario Aburto.
Alfredo Aarón Juárez Jiménez, subdelegado de la Policía Judicial Federal en Baja California y quien encontró una de las balas en Lomas Taurinas, murió en un accidente automovilístico; Jesús Romero Magaña, agente del Ministerio Público y primero en interrogar a Aburto, asesinado en la entrada de su domicilio en agosto de 1996.
Testigo del asesinato de Colosio podría cambiar “las próximas elecciones”
En uno de los campos de la petición de asilo en Estados Unidos, el propio Sergio indicó que la información que posee sobre el asesinato de Colosio podría, inclusive, cambiar el resultado de las próximas elecciones presidenciales, las cuales tendrán lugar el 2 de junio de 2024.
“Podría cambiar el resultado de las próximas elecciones presidenciales, por lo que es un objetivo de alto valor del que es fácil deshacerse, ya que no tiene poder.”
Según notificaciones del portal electrónico de la Corte de Migración de Texas, la próxima audiencia estaba programada para el 20 de febrero de este 2024; sin embargo, con el objetivo de reunir más evidencias la defensa solicitó un plazo extra.
A unos días de cumplirse el aniversario número 30 del asesinato de Colosio, tanto en México como en Estados Unidos han vuelto a reabrirse los fantasmas del pasado, para intentar esclarecer finalmente qué pasó.
“¿Por qué pido esto a 30 años? Porque ahora veo las noticias, porque ahora veo la situación política que hay en México, que es un enredo y veo que a 30 años de distancia pues ahí están las mismas personas que gobernaban, ahí están de una de otra manera en algún lugar, ya no se sabe ni de qué partido es cuál, pero yo veo que las mismas personas siguen aquí”, concluyó Sergio.
Este reportaje está hecho con base en testimonios facilitados durante la investigación periodística, de ninguna manera representa una conclusión judicial.
KT