La cédula profesional es un documento indispensable en la mayoría de las carreras para poder ejercer la profesión de manera legal y formal.
Tramitar la cédula profesional es uno de esos “ritos de pasaje” que marcan la entrada al mundo laboral como todo un profesional hecho y derecho.
¿Qué es la cédula profesional y para qué sirve?
Es un documento es expedido por la Dirección General de Profesiones, un órgano dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) desde 1986, y tiene como propósito principal validar el título académico otorgado por universidades y centros de estudios técnicos superiores en el país.
Está ligada estrechamente a la evolución de la educación superior y la regulación profesional en el país. La primera Ley de Profesiones se promulgó en 1945, estableciendo los lineamientos para la expedición de cédulas profesionales.
La cédula profesional es crucial para todo profesional, pues no solo acredita su formación y dominio sobre un ámbito laboral, sino que también le sirve de respaldo ante autoridades y empleadores.
¿Quiénes necesitan tramitar la cédula profesional?
Pese a que todos los egresados deberían contar con su cédula, es claro que, para algunos, este documento es prácticamente un requisito. Por ejemplo, en el caso de las carreras del área de la Salud, como la Medicina, la Enfermería y la Ortodoncia, contar con esta certificación avala la especialización de los profesionales responsables de atender la salud de las personas.
Podemos incluir en esta lista a los egresados de las carreras de Derecho, Arquitectura y ciertas ingenierías que también requieren de la cédula para ejercer su profesión.
Asimismo, en carreras del área de humanidades y ciencias sociales, como la pedagogía y el trabajo social, la cédula también es indispensable; así se acredita la formación necesaria para tratar temas de suma importancia, como son la educación, el bienestar y la integridad física y moral de las personas.
¿La cédula profesional tiene caducidad?
Uno de los aspectos más relevantes acerca de la cédula profesional es que no tiene una fecha de caducidad.
Una vez expedida, la cédula es válida de manera indefinida, lo que significa que el titular no necesita renovarla para mantenerla vigente.
Este aspecto fue confirmado desde 2018, cuando se implementaron cambios en la expedición de este documento, incluyendo su digitalización.
En caso de que el título haya sido expedido antes del 1 de octubre del 2018 se puede obtener tu cédula profesional de manera presencial en las instalaciones de la Dirección General de Profesiones.
KGA