Para las autoridades en Chihuahua, José Noriel Portillo Gil, El Chueco, tiene los días contados para ser capturado. Tanto el fiscal Roberto Fierro, como el secretario de Seguridad, Gilberto Loya, garantizaron que durante su mando será detenido quien se convirtió en el criminal más buscado en el estado y, por estos días, quizá también del país.
“Sin duda lo vamos a capturar", enfatizó el fiscal. "Esa libertad que hoy goza tiene los días contados", subrayó el secretario de Seguridad.
Y es que para capturar al asesino de dos sacerdotes jesuitas, un guía turístico y un joven de 22 años en la comunidad de Cerocahui hace tres semanas, los gobiernos federal y estatal desplegaron un operativo sin precedentes en la sierra Tarahumara: tan sólo el Ejército envió a mil militares de la Unidad de Fuerzas Especiales, mientras que la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua mandó a su grupo de élite entrenado por la Marina: el SWAT.
“Vamos a las cuevas, a las barrancas, a minas abandonadas, entre los montes, a todo lo que implica la sierra, a los lugares más recónditos", aseveró Fierro Duarte.
Pero las autoridades también reconocieron que no es sencilla la búsqueda en los más de 60 mil kilómetros cuadrados que tiene de extensión la sierra Tarahumara, lugar donde El Chueco nació, creció y se apoderó como criminal.
"Este sujeto conoce muy bien la sierra, además tiene halcones y una serie de personas en su estructura delincuencial que le permiten huir muy rápidamente, por eso se esconde ahí", explicó el fiscal General de Chihuahua.
Y es que si a esas condiciones criminales le sumamos las orográficas, el operativo de búsqueda se complica aún más: hace unos días, a una célula de búsqueda conformada por soldados, guardias nacionales, policías ministeriales y estatales, un árbol caído en pleno monte les bloqueó el camino. ¿El motivo? Quizá un rayo porque en estas semanas han caído verdaderas trombas en la región.
Ni siquiera los tres helicópteros de la Secretaría de la Defensa Nacional utilizados para este operativo sirven de mucho si no hay un claro en el monte donde pueda descender para que los militares sigan a pie.
"El terreno es difícil, no ha sido fácil el operativo, varias veces hemos tenido que pernoctar en la sierra", contó a MILENIO un elemento del grupo de élite de Operaciones Rurales de la SSP de Chihuahua durante un recorrido de búsqueda.
“No sólo es meterse al monte nada más porque sí, los delincuentes aquí conocen al ciento por ciento el terreno, entonces nosotros tenemos a un grupo de inteligencia que nos indica puntos estratégicos por dónde ingresar o dónde quedarnos a acampar", relató un oficial del grupo SWAT.
Durante estas jornadas en la sierra, dichas células de búsqueda han encontrado y destruido más de una docena de narcocampamentos con tecnología para comunicarse, armas enterradas en la tierra y hasta vehículos blindados camuflados.
“Es una manera de operar, como si fueran a salir de un salto de mata se meten a una cabaña y luego se van a otra y así andan, tienen muy bien organizado su esquema para huir o para atacar en un momento dado", explicó el fiscal.
“Hemos asegurado torres de comunicación, no formales pero que son torres bien montadas, inclusive algunas de ellas con paneles solares para poderles dar energía a sus propios equipos de radiocomunicación", abundó el secretario Seguridad.
De acuerdo con la inteligencia de las autoridades estatales, José Noriel Portillo Gil sigue en la entidad, pero la cacería de este peligroso criminal ya se extendió fuera de la sierra Tarahumara, fuera de Chihuahua y hasta fuera del país.
“Lo hemos estado buscando ya no sólo en la ranchería de Cerocahui ni en Bahuichivo en el municipio de Urique, sino que nos hemos ampliado al resto del estado y a otros estados de la República y, también te lo he de decir, en Estados Unidos”, reveló Loya Chávez.
El secretario de Seguridad destacó detenciones de personas "muy cercanas" a El Chueco, "familiares inclusive", que estaban siendo parte de su red delincuencial y, sobre todo, que le facilitaban la manera de escaparse de la región.
“Eso nos ha permitido acercarnos mucho a este sujeto y hacer que tenga sus días contados como delincuente en este estado, no lo hemos podido detener pero no descansaremos hasta que eso pase”, recalcó el secretario de Seguridad.
El fiscal también reveló que la recompensa de hasta 5 millones de pesos, la más alta ofrecida en la historia de Chihuahua por información que lleve a la captura de un criminal, ha ayudado para ubicar a El Chueco.
“Lo estamos cercando", concluyó Fierro Duarte.
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