La crecida de los arroyos en municipios del norte del estado de Baja California Sur, derivado de la lluvia que cayó con la llegada del huracán Kay, ha ocasionado que carreteras y caminos presenten cierres totales.
En San Carlos, Mulegé y Santa Rosalía se interrumpió la circulación en los kilómetros 81 y 93 de Insurgentes a Loreto, así como en el 106.
Además en Mulegé en el tramo de carretera que conecta a las Delegaciones de Vizcaíno, Benito Juárez y Guerrero Negro, el agua ya comenzó a escurrir y las autoridades determinaron cerrar el paso a la circulación.
La carretera a San Javier, ubicada en el municipio de Loreto, permanece bloqueada.
En Comondú se ha obstaculizado el ingreso a San Miguel y San José de Comondú, así como a la mayoría de las comunidades de la zona serrana.
jvl